Querétaro

Duelo de porras durante la visita de Claudia Sheinbaum

La deportiva La Purísima se vio rebasada ante la afluencia de personas que acudieron al anuncio de la presidenta

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Asistencia. Los presentes mostraron su respaldo al proyecto del Gobierno federal. /Cortesía

La llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum a Querétaro, en compañía del gobernador del estado, Mauricio Kuri González, desató una “lucha” en las gradas, al más puro estilo de las porras del fútbol, los gritos entre “presidenta” y “gobernador” se peleaban el foco en la presentación del proyecto de tren México-Querétaro, lejos quedaron los días del abucheo al gobernador panista del estado, la organización del evento cambió de manos.

“Gobernador” y “Presidenta” fueron las consignas más repetidas, pero entre ambos políticos se mantuvo el respeto, incluso guardando silencio a la mitad de sus discursos para dar paso a que los fanáticos de uno y otro los vitorearon, lo importante para ambos es el trabajo en conjunto y que el proyecto que pretende conectar Querétaro y Ciudad de México, tenga el éxito esperado.

En el ambiente estaba el recuerdo, de ese 22 de julio, en el que el abucheo fue al unísono, en contra del gobernador del estado y no fue olvidado, ahora simpatizantes del gobierno local alzaron la voz con gritos de “Kuri” o “Gobernador” vengando lo que pasó hace ya casi 3 meses, por momentos ahogaron a los morenistas que fueron a apoyar a la presidenta Sheimbaum.

El recinto se prestó para la lucha de cánticos, las instalaciones de cancha de fútbol, las gradas repletas, que solo el calor pudo vaciar por momentos, de izquierda a derecha se escucharon los gritos; el discurso, el proyecto, el respeto entre las autoridades, todo paso a un segundo plano, lo importante en la grada, era quien gritaba más y mejor por su político favorito.

Quizá el mayor error de la organización fue el horario. La una de la tarde del domingo, el sol fue el principal problema para el público, que si no gano sombra, le tocó esperar bajo el rayo del sol a que se presente el proyecto. Por ello, las gradas se vaciaron temprano, los asistentes buscaron la sombra, el sudor, las sombrillas y el cansancio protagonizaron el evento. Incluso el discurso presidencial que se vio carente de apoyo, ni siquiera las consignas morenistas animaron al público, la hora de la comida ya estaba más presente que cualquier consigna política.

En Morena, hubo malestar, desde que se le impidió el paso a simpatizantes y miembros del partido, hasta quejas por el recinto, la Unidad Deportiva de “La Purísima” en la colonia Hércules, a un costado de las vías del tren de carga, quedó pequeña.

Temprano se reportó que el lugar ya estaba llenó a un par de horas del evento, múltiples personalidades alzaron la voz, un recinto pequeño y controlado por las autoridades locales fue lo que impidió el paso de los simpatizantes de la cuarta transformación en Querétaro, así lo dijo la senadora Beatriz Robles.

“La organización estuvo a cargo del gobierno del estado del Gobierno del Estado, creo que quedó un poco pequeño el lugar, porque mucha gente se quedó fuera… Trataron de mantener el evento muy controlado para que no se saliera de control como en el anterior y esa fue la razón por la que mucha gente, adultos mayores, se quedaron fuera y pues había descontento porque eran simpatizantes de la Cuarta Transformación”.

El operativo militar fue enorme, múltiples vehículos del ejército mexicano por las calles de Querétaro, en una estampa poco usual y aunque en convivencia con la ciudadanía no pasó a mayores, es llamativo para los queretanos ver por las calles circular las camionetas verdes y a los uniformados caminar juntos a ellos.

En las inmediaciones de Hércules, en la calle Emeterio González, manifestantes en contra de la reforma al Poder Judicial comenzaron desde temprano su movilización, con pancartas, camisetas y letreros buscaron llamar la atención de las autoridades federales, incluso por momentos con cánticos cómo “presirvienta” e invitando a Mauricio Kuri a no doblegarse.

La salida fue otro problema, ni intentando salir temprano se lograba evitar las largas filas, pues la puerta de la deportiva permaneció cerrada, el público que esperaba su momento para ir a casa, tuvo que esperar a que las camionetas negras de la presidenta y el gobernador fueran las primeras en abandonar el lugar.

Al final del día, el evento fue el reflejo de la realidad que vive el estado, la completa división de poderes y las pugnas políticas por controlar lo que pasará en el futuro queretano, que parece que para la gente, está lejos de proyectos tan trascendentes como el tren México-Querétaro.

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