El partido arrancó con un despliegue de intensidad en ambos lados de la cancha. Gallos intentó tomar el control desde el inicio, generando varias llegadas de peligro en el área rival. La afición local, desanimada y poco esperanzada, ligeramente animaba a su equipo en cada ataque. Pero a los 20 minutos, los visitantes sorprendieron con un gol de Jairo Torres, quien encontró el espacio para abrir el marcador y dejar en silencio a los seguidores de Gallos. Este golpe inicial descolocó momentáneamente a los locales, que vieron cómo sus intentos por empatar se encontraban con una defensa férrea y un rival que no concedía facilidades.
Pese a los esfuerzos de los queretanos, fue Juárez quien volvió a golpear justo antes del descanso. Guilherme aprovechó un descuido en la defensa y, al minuto 44, amplió la ventaja para los de la frontera. Con el marcador 0-2, los Gallos se fueron a los vestidores con la urgencia de replantear su estrategia y retomar el impulso.
Al volver al campo para el segundo tiempo, el técnico Mauro Gerk movió sus piezas, buscando un cambio de ritmo que permitiera a Gallos volver a la pelea. La apuesta dio sus frutos al minuto 54, cuando Ronaldo Cisneros se elevó en el área y conectó un certero cabezazo que puso a Querétaro nuevamente en la contienda y encendió las esperanzas de remontada. El estadio volvió a vibrar, y los Gallos se lanzaron con todo al ataque, empujados por una afición que no dejaba de alentar.
A pesar de la insistencia y la intensidad del equipo queretano en los minutos finales, el marcador se mantuvo inamovible. Juárez resistió los embates y se llevó una valiosa victoria en condición de visitante. Al finalizar el encuentro, el técnico Mauro Gerk habló con franqueza en conferencia de prensa y reconoció la frustración por la derrota. “Era un partido que no podíamos perder. Nos quedan dos partidos y necesitamos sumar para el próximo torneo”, declaró Gerk, consciente de la complicada posición en la que se encuentran.
Con esta derrota, Gallos suma un nuevo tropiezo en un torneo que ha sido cuesta arriba. Ahora, el equipo deberá enfocarse en su próximo reto: visitar a Pumas el martes 5 de noviembre en el Estadio Olímpico Universitario. La cita en Ciudad Universitaria será decisiva para los de Querétaro, quienes buscarán rescatar los últimos puntos y dar un respiro a su afición antes de cerrar la temporada.