El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, confirmó que existen acercamientos de la empresa automotriz de origen chino BYD para instalar una planta armadora en la entidad.
Luego de que la compañía de automóviles eléctricos mostrara su intención de construir una armadora en la región del Bajío, el mandatario estatal afirmó que ha habido contactos a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu).
En ese sentido, reconoció que la prioridad del estado es atraer inversiones desde Estados Unidos por ser su principal socio comercial —en este año se registran 9 inversiones desde aquel país—, aunque sostuvo que no vería con malos ojos la llegada del gigante automotriz.
“Nosotros no podemos decir que no a ninguna inversión, lo que sí puedo decir es que nuestro principal interés son las empresas estadounidense, es nuestro principal socio comercial y tenemos que seguir con esta buena relación. (BYD) sí ha tenido acercamientos, pero lo está viendo directamente el secretario Del Prete”, dijo.
En el mismo tema de inversiones, y ante la intención del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel de 25% a las importaciones desde México, el gobernador consideró que las principales afectaciones serán para los trabajadores y no para las empresas.
No obstante, apuntó que dichos aranceles se discutirán hasta dentro de dos años en la renegociación del T-MEC, por lo cual dijo que, mientras, Querétaro mantendrá su estrategia de atracción de inversiones, seguridad y gobernabilidad.
“Si sube el 25 por ciento de aranceles por supuesto que sí (se verían afectadas), pero eso no puede ser hasta que no se revise (el T-MEC) en el 2026 y yo lo que sí sigo viendo es mucho interés en la relocalización de las empresas y para Estados Unidos, el interés es que a México le vaya bien por muchas cuestiones”, sostuvo.
Por su parte, el titular de Sedesu, Marco Del Prete, indicó que el gobierno estatal se mantendrá atento a las medidas que tome Estados Unidos para la protección de su mercado; sin embargo, hizo un llamado a la calma, pues mencionó que será hasta la toma de posesión de Trump en enero entrante cuando se vislumbren los impactos en el comercio exterior.
