En los recientes sucesos violentos que impactaron al bar Los Cantaritos en Querétaro, el estado de salud de las víctimas ha mejorado notablemente. De las 13 personas que resultaron heridas en el tiroteo, cinco ya fueron dadas de alta, otras cinco permanecen estables y en recuperación, y tres no necesitaron atención médica adicional, según informó el secretario de Gobierno del Estado, Carlos Alcaraz Gutiérrez. Además, dos personas que inicialmente se encontraban en estado grave han mostrado mejoría y, aunque siguen hospitalizadas, se encuentran fuera de peligro.
La administración estatal, en coordinación con los municipios y el Gobierno Federal, ha sostenido reuniones para diseñar estrategias de seguridad más rigurosas. Estas medidas buscan prevenir nuevos episodios de violencia en espacios públicos. En un esfuerzo de prevención, se firmará un acuerdo entre Querétaro, El Marqués, Corregidora y San Juan del Río para reforzar los controles en bares, discotecas y antros. Las nuevas normas incluyen la homologación del horario de cierre y el desalojo completo, además de inspecciones continuas para asegurar el cumplimiento de todas las normas de operación y seguridad.
La violencia también impactó la economía local, reduciendo las ventas en restaurantes afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en un 15% en comparación con semanas anteriores. Como respuesta, las autoridades han incrementado los operativos de supervisión, lo que ha derivado en la clausura de diez establecimientos, incluyendo antros, bares y restaurantes, por irregularidades en sus licencias de venta de alcohol. Estas clausuras son parte de una estrategia conjunta entre la Fiscalía General del Estado (FGE) y la dirección de Gobierno para garantizar la seguridad en Querétaro, y forman parte de las acciones preventivas que buscan reducir los riesgos en espacios recreativos.
El Buen Fin y la Feria Internacional Ganadera de Querétaro, sin embargo, se mantienen en pie con medidas de seguridad reforzadas. Carlos Alcaraz subrayó que ambas actividades son fundamentales para la reactivación económica y social de la región. La feria, que es una tradición importante en Querétaro, contará con un operativo de seguridad de alcance estatal y municipal, asegurando que los visitantes puedan disfrutar del evento en un ambiente seguro.
“Es importante que la vida en Querétaro siga su curso. No somos Sinaloa, ni otras entidades con contextos de violencia que afectan sus decisiones; tenemos que basarnos en nuestras propias condiciones y reforzar las acciones preventivas,” afirmó Alcaraz.
Con estas medidas, el Gobierno de Querétaro envía un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, reiterando que el estado sigue siendo un lugar seguro y que se tomarán las acciones necesarias para preservar la seguridad y normalidad en la entidad.
