La secretaria de Educación en Querétaro, Martha Elena Soto Obregón, destacó los avances y retos del sector educativo en el estado, señalando la complejidad de la recuperación tras la pandemia y el papel crucial de la participación social.
En entrevista con Publimetro Querétaro, Soto Obregón recordó que, al inicio de su gestión, el panorama estaba marcado por los efectos de la pandemia de COVID-19, lo cual trajo consigo desafíos urgentes. “Lo primero fue reabrir las escuelas y convencer a padres y alumnos de regresar”.
Comentó que existía temor, especialmente en comunidades de la sierra y el semidesierto. La pandemia dejó una huella significativa en los aprendizajes y elevadas tasas de deserción, particularmente en los niveles de educación inicial y media superior.
Para enfrentar esta situación, la Secretaría implementó evaluaciones en todos los niveles y, en colaboración con el Tecnológico de Monterrey, Querétaro fue el único estado en aplicar evaluaciones específicas en educación media superior. Si bien la educación inicial mostró una recuperación rápida, el nivel medio superior se vio gravemente afectado, con una deserción cercana a 7 mil estudiantes.
La secretaria subrayó la importancia de atender el bienestar socioemocional de estudiantes y docentes, ambos impactados por el aislamiento prolongado. “Observamos cambios en la manera de relacionarnos, y eso afecta el entorno escolar”.
Explicó que la Secretaría estableció protocolos de salud emocional en los centros educativos. Los docentes tienen un rol como “primeros respondientes” para identificar y canalizar a estudiantes que requieren atención profesional, aunque no se les pide realizar intervenciones psicológicas.
Otro de los temas abordados por Soto Obregón fue la necesidad de evitar la influencia partidista en la educación. En su visión, “la educación es un derecho y una obligación de todos, un esfuerzo de toda la sociedad”, y las políticas educativas deben basarse en las necesidades de cada región y comunidad, no en agendas políticas.
Asimismo, enfatizó el papel de las familias, en la formación educativa de los estudiantes. Tras una encuesta, se descubrió que el 75% de los jóvenes que continuaron con sus estudios lo hicieron motivados principalmente por sus madres. Este hallazgo condujo a la implementación de la “Escuela para Padres”, un programa con talleres que han tenido una gran aceptación.
La funcionaria señaló que el fortalecimiento de la educación en Querétaro requiere la colaboración de toda la comunidad. “Directores, docentes, padres y hasta el sector empresarial deben estar involucrados en el desarrollo educativo”, afirmó.