Estos juegos, que se celebran cada cuatro años desde su primera edición en 2002, buscan promover la inclusión de los atletas con discapacidad auditiva en el deporte internacional. En esta sexta edición, se llevó a cabo del 10 al 17 de noviembre y participaron países de toda América, compitiendo en disciplinas como atletismo, natación, taekwondo, voleibol y fútbol, bajo reglamentos adaptados que busca la equidad en las competencias.
El equipo mexicano, conformado por 15 jugadores, viajó junto con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). Los seleccionados tuvieron partidos exigentes, especialmente contra las potencias sudamericanas, quienes históricamente han dominado el torneo en esta categoría.
A pesar de no alcanzar el podio, la participación de nuestro país, y en particular de los queretanos, fue un resultado de compromiso y perseverancia.
El fútbol adaptado, que utiliza métodos visuales y de señas para la comunicación en el campo, permitió a los jugadores demostrar sus habilidades en un entorno competitivo e inclusivo.
En la anterior edición de estos juegos, fue celebrada en 2019 en Lima, Perú. México también tuvo representación en fútbol, aunque no logró posiciones destacadas, quedando sin posibilidades de avanzar a las instancias finales. Este año, el avance en eliminatorias muestra un crecimiento significativo en el nivel competitivo del equipo nacional.
La participación de Misael Torrentera, Jesús Estrada y Omar Lara no solo resalta el talento deportivo de nuestra entidad, sino que también ayuda a visibilizar la importancia del deporte adaptado en el país.
Aún se desconoce la sede donde se disputarán dentro de cuatro años.