El estado de Querétaro se está preparando para la construcción del tren México-Querétaro, un proyecto que beneficiará a más de 5.6 millones de personas. Para facilitar la implementación de este proyecto, el estado ha decidido no cobrar derechos catastrales y registrales a la federación, lo que permitirá una mayor eficiencia en la construcción de la obra.
Esta medida forma parte de una reforma fiscal que busca apoyar el proyecto y reducir los costos asociados con la construcción, precisó el diputado Gerardo Ángeles Herrera, presidente de la comisión de Planeación y Presupuesto de la LXI Legislatura local.
“Esto quiere decir que, ahora que venga lo del tren va a haber muchas afectaciones, va a haber muchos movimientos y entonces el estado no estará cobrando esos derechos registrales y catastrales a la federación”.
Aunque no estimó montos de ahorro a la federación, subrayó que no se trata de un tema menor, ya que habrá muchos propietarios y muchos ejidos considerados en este tramo, pero es muestra de que se tiene la apertura de coadyuvar y trabajar de manera conjunta con la federación.
“Vamos a trabajar de la mano. Al final del día, como yo le he dicho a mis compañeras y compañeros diputados, me parece que hay que trabajar por México (...) Y por supuesto, en el proyecto del tren está la disposición siempre de ayudar en todos los rubros que haya que hacer”.
De acuerdo con la información dicha sobre el proyecto, tendrá una longitud de 225 kilómetros y contará con tres estaciones principales: Buenavista en la Ciudad de México, San Juan del Río en Querétaro y Santiago de Querétaro. Además, se planean paraderos en poblaciones intermedias a lo largo del trayecto.
La construcción del tren México-Querétaro es parte de un plan más amplio para mejorar la movilidad urbana e interurbana en el país, y se espera que genere empleos directos e indirectos, además de reducir la huella de carbono y mejorar la calidad de vida de las familias usuarias.