Ramsés, es ante todo un amante de las bellas artes. En donde se desenvuelve con soltura y expresa sus más íntimas vivencias. Comenta, sobre el ejercicio de encontrar una fuerza creadora superior así mismo al momento de crear y buscar inspiración:
“… me guía ese encuentro, su presencia se revela como si de partículas suspendidas por un haz de luz indicaran el punto de inflexión, donde hay que generar el cambio, sembrar, donde habrá que erigir”.
Decide cursar sus estudios en Bellas Artes en la Universidad Autónoma de Querétaro y desde entonces ha recibido varios reconocimientos a su trayectoria, como el Premio Estatal de Cultura, entre otros. Ya que dentro de su capacidad creadora comenta, que es a través de su condición como neurodivergente, lo que le permite aprender y pensar de manera lateral, estar constantemente atraído por los juegos de luces y las texturas multimateriales. De esta manera, su transitar profesional en este medio, se ha convertido en un proceso de recogimiento e introspección, lo que le permite al mismo tiempo realizar su obra por medio de un proceso de acertijos y rompecabezas que debe descifrar e investigar a fondo sobre el contexto para que su presencia se manifieste y fluya en el mayor potencial. Es así que permanece en total concentración y en armonía en el momento presente, en donde las horas se diluyen.
“… como esos espejos que replican al infinito el objeto hasta que se convierten en una esencia del mismo, en ese punto nos fusionamos”.
En cuanto a las técnicas que maneja, el artista ha transitado por varios estilos, entre ellos: el arte objeto, ready made, la instalación, la escultura y pintura. Sin embargo, comenta que en cada una de sus obras va develando los materiales que siente adecuados; por ejemplo, en el caso de la escultura los elige a raíz del contexto, y en el caso de la pintura al óleo, considera que es el material más adecuado para sus temáticas enfocadas al claroscuro y el tenebrismo.
De manera puntual, devela que como desafío personal, tiene como premisa no caer en fórmulas y el siempre mantenerse en un estado de constante exploración, lo que le permite conocer todo lo que mejore su proyecto de vida.
En cuanto al papel del Arte como elemento transformador de la calidad humana, menciona que funciona como:
“… una llave maestra, por ser una de las funciones más altas de la complejidad humana y de todo conocimiento que te lleva a los adentros, a la auto revelación.”
Es de este modo, que para Ramsés de la Cruz, el arte es en sí mismo una actividad derivada del poder creador, y que por lo tanto, requiere energía y salir de la zona de confort, de la mediocridad. Se requiere de un gran valor y apostar por el crecimiento, un camino hacia la metamorfosis y de esto comenta:
“Einstein decía que la mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original. Es así como, un corazón que crece directamente proporcional al entendimiento, expandirá su armonía de claridad y conciencia”.
Es de este modo que la obra de este gran artista, la encontramos dentro de la colección y también es posible apreciarla dentro del jardín escultórico de M 108 en una obra monumental a la que él ha titulado “Portal armónico”, inspirada en la geometría sagrada. Esta obra en particular es una especie de escultura-instalación que debe recorrerse desde distintos puntos, para poder admirarse en plenitud.
