Querétaro

MÚSICA DE CULTO O MÚSICA DE MAM %$#@?

Columna Radiocensura

Llamamos “música de culto” a aquellos artistas, bandas y melodías que se convierten en el estandarte de un movimiento cultural. Son los que marcan una diferencia, los que no suenan en todas las estaciones de radio ni encabezan festivales masivos, pero que cuentan con una base de seguidores fieles y apasionados. Entre ellos podemos nombrar a figuras como Bob Dylan (antes de electrificarse y desatar la ira de los puristas), Sixto Rodríguez o Patti Smith, todos representando el folk y la música de protesta.

Este tipo de música, sobra decirlo, se mantiene al margen de la industria comercial o el temido “mainstream”. No busca vender millones de copias ni convertir a sus exponentes en celebridades de alfombra roja. Su objetivo es simple: expresarse fielmente y mantenerse coherentes con su mensaje e ideología.

Publicidad

Sin embargo, la música de culto ha sido adoptada por una pequeña pero intensa parte del público, quienes a menudo utilizan su conocimiento como herramienta de supremacía intelectual en sobremesas, reuniones con amigos y, por supuesto, en intentos de ligue. A estos seres iluminados, el vox populi los ha bautizado como mam%$&… presumidos. No todos entran en esta categoría, claro está. Conozco gente que tararea canciones de Luis Miguel sin ruborizarse, pero que en su colección privada (de vinilos, por supuesto) guardan joyas de Jethro Tull, Sixto Rodríguez, Opeth, Grateful Dead, Kraftwerk, Soen y Tool. Estas dos últimas son las bandas que hoy quiero destacar en el universo de la música de culto.

Soen, banda sueca a la que algunos han bautizado como “el Tool europeo” (por sus similitudes melódicas), navega entre el rock clásico y el progresivo con un sonido pulcro y potente. Liderados por el baterista uruguayo Martín López (ex-Opeth, otra banda de culto), han construido una identidad propia dentro del rock contemporáneo.


Tool: Entre matemática y psicodelia

Tool, por su parte, es una banda angelina que surgió en la era del post-grunge, forjándose un camino junto a Nirvana y Soundgarden. Actualmente son los indiscutibles reyes del rock progresivo y, para sorpresa de muchos, en 2019 lograron desbancar en ventas a Taylor Swift sin convertirse en un producto de consumo masivo. No es poca cosa.

Ambas bandas estan en tierras mexicanas en este primer trimestre del año. Soen hará una mini gira con fechas en Chihuahua, Morelia, Querétaro, Guadalajara, Mérida y CDMX. Tool, por su parte, se presentará en marzo en la explanada del Estadio Azteca, así como en Guadalajara y Monterrey.


Si hay algo que hace de Tool una banda extraordinaria, es su nivel de complejidad musical. Su disco más emblemático, Lateralus, tiene canciones cuya estructura sigue la secuencia de Fibonacci, un patrón matemático que se encuentra en la naturaleza y en la proporción áurea. Esto les ha valido el apodo de “cirujanos musicales”, porque logran diseñar composiciones que desafían los moldes de la industria.

Publicidad

Por si fuera poco, los fanáticos han descubierto que el orden de las canciones en Lateralus puede reorganizarse de una manera alternativa, lo que cambia por completo la atmósfera del álbum. Es decir, es un disco con nivel de dificultad nivel Dark Souls.

Los conciertos de Tool: Una experiencia hipnótica

Publicidad

Asistir a un concierto de Tool no es como ir a ver a cualquier otra banda de rock. Aquí no hay saltos descontrolados ni coros ensordecedores. Lo que ocurre es una especie de trance colectivo. La banda, en lugar de centrarse en el protagonismo individual, deja que la música y los visuales se roben el show. Su vocalista, Maynard James Keenan, suele ocultarse entre el guitarrista y el baterista, vestido con atuendos estrafalarios, dejando que la atmósfera hable por sí sola.

Publicidad

He tenido la suerte de verlos en vivo dos veces, y puedo decir que es la única ocasión en la que he visto a un público de rock quedarse inmóvil, completamente absorto, como si estuviera teniendo una revelación mística.

Si aún dudas de la profundidad de su propuesta, aquí te dejo una frase de Tool que bien podría ser un mantra existencial:

Publicidad

“Este cuerpo me mantiene, recordándome mi propia mortalidad. Abraza este momento, recuerda: somos eternos y todo este dolor es una ilusión.”

Publicidad

Mi nombre es Arturo Almanza. Nos leemos en la próxima.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último