El muro fronterizo entre México y Estados Unidos ha sido un símbolo de división política, económica y social. Sin embargo, sus consecuencias trascienden lo humano y afectan gravemente a la fauna silvestre. La construcción y expansión de esta barrera ha generado efectos negativos en la biodiversidad, interrumpiendo la migración de especies, fragmentando hábitats y poniendo en peligro a numerosas poblaciones animales.
En un estudio elaborado conjuntamente por integrantes de las organizaciones Sky Islands Allience, de Tucson, Arizona y Wildlands Network, de Salt Lake City en Utha, revela que el muro creado con el objetivo de frenar la migración humana, bloquea e impacta gravemente el movimiento de la fauna silvestre. La investigación se basa en más de cuatro años de datos recopilados por cámaras trampa instaladas a lo largo de un tramo de 163.5 kilómetros de la frontera, entre el norte del estado de Sonora, y el sur de Arizona, documentado que sólo el 9% de las interacciones de la fauna con el muro resultaron en cruces exitosos.
Lo anterior se traduce en una reducción del 86% de los cruces en comparación con otras barreras para frenar únicamente vehículos y una reducción del 100 % en los cruces de animales grandes como osos negros, pumas, venados, jaguares, lobos mexicanos, berrendos y ocelotes.
Todos estos animales dependen de la movilidad a través de la frontera para acceder a recursos esenciales como alimento, agua y refugio. El muro ha venido a impedir su desplazamiento natural, reduciendo las posibilidades de supervivencia y reproducción, creando poblaciones aisladas que enfrentan un mayor riesgo de extinción.
La falta de conexión entre diferentes grupos de una misma especie provoca una disminución en la diversidad genética, lo que los hace más vulnerables a enfermedades y reduce su capacidad de adaptación a cambios ambientales. Esta situación es especialmente preocupante para especies en peligro de extinción, como el jaguar, que requiere grandes extensiones de territorio para mantener poblaciones viables.
Por lo anterior, es fundamental que se adopten medidas para mitigar estos impactos, como la implementación de corredores ecológicos, de lo contrario, el costo del muro para la vida animal silvestre y el ambiente podría ser irreversible para muchas especies que habitan la región fronteriza.
Otro aspecto que no podemos omitir es que el muro también obstaculiza los esfuerzos que se realizan en ambos lados de la frontera para la recuperación de varias especies incluidas en la lista de especies amenazadas.
Finalmente, el muro no ha resultado ser muy efectivo para detener la migración humana, pero sí muy efectivo para detener a la fauna silvestre.
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