Siempre he creído que la política no debe ser un espacio exclusivo para unos pocos, sino una herramienta al servicio de todas y todos. Y si hay un sector de la sociedad que necesita involucrarse más en la toma de decisiones, ese es el de los jóvenes. Su energía, sus ideas frescas y su deseo de transformar su entorno son fundamentales para construir un futuro mejor.
Sin embargo, la realidad nos muestra que una gran parte de los jóvenes se siente distante de la política. Algunos consideran que ésta no los representa, otros piensan que carecen del conocimiento necesario para involucrarse, y, lamentablemente, muchos han perdido la confianza en las instituciones. Como diputado, me he propuesto cambiar esa percepción y abrir espacios donde las y los jóvenes no solo sean escuchados, sino donde puedan aprender, debatir y proponer soluciones reales a los problemas que enfrentamos.
Es por eso que desde la Comisión de Partición Ciudadana impulsamos acciones para promover que la juventud se involucre, entre dichas actividades destacan los Talleres Legislativos, una iniciativa que busca acercar a las nuevas generaciones la vida política, enseñarles cómo funcionan las leyes y, sobre todo, demostrarles que su participación es clave en la construcción de un mejor estado y un mejor país. A través de estos talleres, los jóvenes pueden conocer de primera mano el proceso legislativo, entender cómo se diseñan políticas públicas y desarrollar propuestas que reflejen sus inquietudes y necesidades.
La política necesita sangre nueva, y eso no significa esperar a que los jóvenes lleguen a posiciones de poder en el futuro, sino darles las herramientas para que empiecen a incidir desde ahora, porque cuando los jóvenes participan, nuestra democracia se fortalece. Una o un joven informado y activo es un ciudadano que no se deja manipular, que exige resultados y que busca soluciones innovadoras para los desafíos de su comunidad.
Por eso, quiero seguir abriendo más espacios de diálogo y aprendizaje, la política no es solo para los que están dentro del Congreso, para las y los políticos, sino para todos aquellos que quieren construir un mejor futuro.
Mi invitación es clara: no se queden al margen. Involúcrense, pregunten, cuestionen y propongan.
Nuestro país necesita de su talento, su energía y su visión, y en los Talleres Legislativos, encontrarán un punto de partida para hacer valer su voz, porque el futuro no se espera, se construye y ustedes son pieza clave en esa construcción.