Miles de mujeres se congregaron en las calles del centro histórico de Querétaro, y aunque fueron diversos movimientos, el clamor fue uno solo, justicia a las víctimas de violencia y feminicidio.
Desde las 2 de la tarde comenzaron las concentraciones en la Alameda Hidalgo, en donde se recordó a Valentina, quien fue asesinada en 2022 y que tras esto su familia ha emprendido un colectivo para demandar justicia y acompañar a quienes han enfrentado una situación similar.
También se hizo una mención especial a Dulce, quien es sobreviviente de intento de feminicidio, y que al igual que Esmeralda, menor que enfrentó un proceso penal por aborto, decidieron salir a marchar y conmemorar este 8M.

Este espacio se convirtió en un río de demandas para erradicar la violencia vicaria, para sancionar a los deudores alimentarios, para demandar el aborto legal y gratuito, así como educación sexual, pero sobre todo para lograr que cada uno de los casos de violencia, feminicidio o desapariciones tengan la atención de las autoridades y logren justicia.
En este marco, participaron mujeres de todas las edades y condiciones, incluyendo niñas, adolescentes, mujeres adultas mayores, mujeres artesanas indígenas y personas con discapacidad.
Estos movimientos concluyeron con espacios de reflexión y escucha, así como actividades culturales, performance y musicales a cargo de Rebeca Lanne, Power Animala y Laurent G Dj.
