Tras cumplir tres años de sanción, la barra de animación Resistencia Albiazul no podrá regresar al Estadio Corregidora. La decisión, anunciada por la Liga MX, el Club Querétaro y el Gobierno del Estado, busca mantener un entorno familiar y libre de violencia en los partidos de Gallos. Sin embargo, Amílcar Rafael Godínez, líder del grupo, cuestiona la postura de las autoridades y del club.
“No atacan el problema, solo lo evitan”
“Lamento mucho la decisión que tomaron. Es el camino fácil. Tuvieron tres años para generar campañas o actividades que fomentaran una cultura de paz y no lo hicieron”, mencionó Godínez en entrevista para Publimetro.
“El Club Querétaro debe ser de los que menos responsabilidad social tienen, tanto en el tema de la violencia como en general”.
Godínez también criticó la falta de diálogo con las autoridades:
“Nunca ha habido comunicación. Antes del 5M era escasa y ahora simplemente toman su determinación, lo publican en un boletín y nos notifican”.
La barra sigue activa, aunque fuera del estadio: A pesar de la prohibición, la Resistencia Albiazul ha continuado con sus actividades, organizando reuniones para ver partidos, jugar fútbol y realizar labores sociales como la celebración del Día del Niño y el Día de Reyes.
“Es un grupo de amigos, independiente, que hace las cosas por sí solo. Una vez que se permitió el ingreso de porras visitantes, la Resistencia ha viajado sin tener un solo percance, pero eso no se menciona”, afirmó Godínez.
“El nombre no está registrado en ningún lado, va a seguir su camino y sus actividades”.
Querétaro, sin grupo de animación:
El líder de la barra también cuestiona que el club juegue sin una porra que anime desde las gradas:
“Querétaro va a ser el único estadio en el mundo que no tenga un grupo de animación, ni local ni visitante. Es el único donde está prohibido apoyar. Eso es muy extraño”.
Sobre las críticas en redes sociales de quienes apoyan el veto, dijo:
“Mucha gente que opina ni siquiera va al estadio. Escriben desde la ignorancia. La opinión que importa es la de quienes asisten cotidianamente. ¿Qué pasa con todas las familias que gustaban de apoyar? ¿Por qué no pueden tener un espacio? El fútbol es un espectáculo para todos, pero ahorita es autoritarismo, porque solo va al estadio quien ellos quieren”.
Una propuesta contra la violencia:
Si bien reconoce que algunos integrantes del grupo pudieron estar involucrados en hechos violentos, menciona que el inicio del problema es más profundo:
“No se puede negar, pero hay que ver de dónde se genera. La barra no los educa a ser así”.
Prevenir la violencia:
“Nuestra propuesta es hacer equipo, pero no se logra nada. Se pueden organizar mesas de diálogo, fomentar el liderazgo, la cultura de paz y la responsabilidad social. Se trata de educar a las personas, impartir asesorías. Esas son las soluciones”.
Con la decisión ya tomada, la Resistencia Albiazul no regresará al Estadio Corregidora. Sin embargo, el grupo sigue activo y su líder mantiene la postura de que el problema de la violencia en el fútbol no se resuelve con prohibiciones, sino con trabajo social y educación.