La secretaria del Trabajo del estado de Querétaro, Liliana San Martín, señaló que los avances para levantar la huelga en Cadereyta se vieron pausados debido a que se “contaminó el diálogo”, aunque no aclaró si por parte del gobierno de Astrid Ortega o de los sindicalistas.
Luego de que el viernes pasado se cumpliera un mes del paro de labores, la funcionaria estatal comentó que, tras su reunión del 5 de marzo con la alcaldesa y los trabajadores, se mostraron buenos avances para llegar a un acuerdo definitivo. Sin embargo, fue después de ello que se generó otro desencuentro, razón por la cual las partes deberán volver a juntarse hasta una nueva convocatoria del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado para intentar renegociar.
“En ese momento se habían propiciado las condiciones para entablar diálogos, tuvieron un buen ejercicio; después, desafortunadamente digamos que el diálogo fue contaminado y entiendo que hasta este momento están en una fecha indefinida o una audiencia abierta que será en el momento en el que el tribunal vuelva a convocarlos”, dijo.
San Martín Castillo comentó que desde aquella reunión no ha vuelto a tener contacto con Astrid Ortega. No obstante, se dijo dispuesta a seguir fungiendo como mediadora en el conflicto laboral, e invitó tanto a los sindicalistas como al municipio a no frenar el diálogo.
“Yo estoy abierta para ambas partes, ambas se los he dicho que soy una mediadora, no solo por instrucción del gobernador, sino porque además esa es mi función. A ambas partes he dejado muy presente que en el momento que lo requieran que estos diálogos se lleven a cabo aquí dentro de la Secretaría del Trabajo, por supuesto que estamos puestos para ellos, siempre y cuando ellos consideren que sea propicio hacerlo de manera alterna a los ejercicios que están haciendo al tribunal”, sostuvo.
Aclaró que, al no haber todavía un acuerdo entre el grupo sindical y el municipio sobre el adeudo, tampoco ha habido una nueva solicitud de recursos extraordinarios por parte de la alcaldesa.
El viernes pasado, Astrid Ortega señaló que en la última audiencia ante el tribunal, llevada a cabo el 14 de marzo, el grupo sindical, a través de su defensa, se negó a dialogar y a llegar a un acuerdo, pese a que previamente ambas partes habían llegado a un entendimiento para cubrir los adeudos de 2023 y 2024.