Sin una postura sobre la posibilidad de insaculación para la elección judicial local, es como se mantiene el Poder Judicial. El magistrado presidente, Braulio Guerra Urbiola, acudió a la sede del Poder Legislativo para entregar un decálogo de planteamientos que esperan sean considerados en esta reforma.
Aunque representantes de la Cuarta Transformación se han pronunciado por defender la “tómbola” para la selección de quienes estarán en la boleta para integrar este poder, Guerra Urbiola, enfatizó que serán respetuosos del debate interno del legislativo.
Sin embargo, conminó a que el método elegido garantice que se tendrán personas juzgadoras preparadas, con conocimiento, virtudes y habilidades para resolver los temas del patrimonio, libertad, derechos, familias, niñez, adolescencias y juventudes, entre otros.
Ello al señalar la importancia de garantizar una justicia eficiente, imparcial e independiente para fortalecer el estado de derecho y la paz social, y aunque serán electos por voto popular, subrayó que no serán nunca representantes populares, sino representantes de la sociedad, la justicia y el derecho.
“Las personas juzgadoras no solamente deciden quienes tienen la razón en una controversia, sino que disciernen a la luz del conocimiento jurídico, quién tiene el derecho y quién no. Las personas juzgadoras son vigías del patrimonio de la gente, de su libertad, del Estado de Derecho, la certidumbre de una sociedad que busca dirimir sus controversias de una manera pacífica y no ser arrojados a la selva de la justicia por propia mano”, enfatizó.
Detalló que son cerca de mil 500 personas trabajadoras del Poder Judicial, pero requiere crecer más, ya que se tiene complejidad en la materia familiar, puesto que de manera anual se atienden más de 44 mil expedientes, lo que denota sobresaturación, ya que en el estado se tiene un promedio de 3.6 juzgadores por cada 100 mil habitantes, cuando la media nacional es de 3.9 y lo recomendado por la ONU de 18.
A pesar de este déficit, destacó lo realizado en materia penal, en donde Querétaro ha sido líder durante 7 años consecutivos, como lo registra México Evalúa, por lo que apeló a que estos cambios sirvan para mejorar estos resultados.
El decálogo entregado solicita:
1. Trabajo en conjunto: Organización de mesas de trabajo interinstitucionales para la armonización de leyes secundarias.
2. Juzgadores preparados: Implementación de procesos rigurosos de selección basados en exámenes y evaluaciones.
3. Garantía de derechos laborales y humanos: Fortalecimiento de la carrera judicial y garantía de estabilidad laboral para jueces y juezas.
4. Confianza ciudadana y paridad de género: Mantener y mejorar los niveles de confianza en el Poder Judicial y reforzar la participación equitativa de mujeres y hombres.
5. Coordinación en reformas simultáneas: Implementación paralela de la reforma judicial y la oralidad en juicios civiles y familiares.
6. Boleta electoral clara y accesible: Diseño de boletas que faciliten la participación informada en la elección de jueces y magistrados.
7. Calidad en la justicia penal: Mantener el liderazgo de Querétaro en la impartición de justicia penal.
8. Sobrecarga en la materia familiar: Creación de una nueva Sala Familiar con tres magistrados adicionales para atender la alta demanda de casos.
9. Creación del Tribunal de Disciplina Judicial: Instauración de un órgano imparcial que supervise el cumplimiento de normas disciplinarias en el Poder Judicial.
10. Creación del Órgano de Administración Judicial: Sustitución del actual Consejo de la Judicatura para optimizar la gestión de recursos y procesos administrativos.
Con esta serie de propuestas, se busca que la reforma judicial de Querétaro responda a las necesidades de la ciudadanía y refuerce el compromiso del estado con la justicia, la transparencia y la profesionalización de sus operadores.
Se trata de un tercer foro realizado al respecto. Se estima que sea a finales del mes cuando se apruebe esta reforma, y en los próximos meses las leyes secundarias.