La delegación de Maconí, en Cadereyta de Montes, ya cuenta con agua potable distribuida mediante infraestructura de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), con lo cual se puso fin a una deuda de casi 19 años del gobierno estatal con dicha población. Así lo informó el vocal ejecutivo de la CEA, Luis Alberto Vega Ricoy.
A casi año y medio de la marcha de Maconí, el funcionario explicó que la comisión instaló un tanque base en la localidad de La Blanca, de donde se suministra el agua a las más de 40 casas que componen las cinco localidades de Maconí: El Hortelano, Rancho La Luz, La Blanca, El Torno y La Joya.
“Ya me reportaron que ya llegó el agua a la última comunidad, la más lejana de las lejanas que se llama La Luz. Tenemos nuestro tanque base en La Blanca, y ya está llegando al torno, ya está llegando a La Luz, ya está llegando a partir de hace un par de días”, dijo.
Aunque no detalló el monto de inversión de la infraestructura, el vocal mencionó que el sistema se alimenta de otro ya existente en el municipio de Cadereyta. Con ello, resaltó, la comisión cumplió con el compromiso pactado con los habitantes de Maconí tras la marcha de octubre de 2023.
“Es agua ahí cerca de Maconí, la sacamos de ahí. Pero ya tienen agua, toda esa gente que algún día se fue a manifestar, ya tienen. Son pocas casas, son como cuarenta casas”, sostuvo.
Cabe mencionar que los habitantes de Maconí se manifestaron debido a la falta de avances en la infraestructura de agua potable y drenaje que el gobierno estatal les había prometido instalar desde 2006, como parte de las obras del Acueducto II.
A raíz de la marcha, la CEA y la Secretaría de Gobierno alcanzaron una serie de acuerdos con los habitantes de Maconí, que además de la instalación de infraestructura hídrica, incluyeron la construcción de un telebachillerato y el mejoramiento de camino de acceso a la zona conocida como “Los Manantiales” con miras a que la comunidad agraria pudiera desarrollar un proyecto ecoturístico.
Además, la comisión entregó un terreno de 21 hectáreas en Vizarrón, que será urbanizado por el Instituto de la Vivienda del Estado de Querétaro para las familias de Maconí, en caso de que decidan mudarse a un espacio con mayor acceso al agua.