Querétaro se viste de gala para recibir la Semana Santa, con la tradición, cultura y fe queretana, ya que la tradición católica no solo forma parte de los habitantes de la ciudad, sino también de su historia y sus calles. Las iglesias del Centro Histórico son un sello inconfundible del municipio de Querétaro, aquí te contamos la historia de los cinco templos imperdibles.
Frente a la Plaza Mariano de las Casas, está uno de los templos religiosos más emblemáticos de la ciudad de Querétaro, el templo de Santa Rosa de Viterbo, construido entre los siglos XVII y XVIII con un estilo barroco, con una fachada inspirada en el estilo arquitectónico árabe.
Junto con su convento, que se ubica a un costado, guardan un espacio de tradicional, cultura y fe queretana, ya que hoy es un sitio imperdible de nuestro Centro Histórico, además siendo sede del Centro de las Artes de Querétaro, aunque en su pasado durante el siglo XX fue utilizado como el Hospital General del Estado hasta 1963.
El más céntrico de los templos religiosos de Querétaro es el de San Francisco de Asís, en la calle corregidora, a un costado del andador 5 de mayo y frente al jardín Zenea. Llama la atención de todos los visitantes por su imponente torre y cúpula que fue construida entre los años 1550 y 1598.
El espacio también cuenta con un convento, que en sus primeros años contaba con un cementerio, un huerto y tres capillas para la oración de los fieles católicos, pero la guerra de Reforma lo vio caer, con la demolición de estos espacios. Actualmente, es uno de los favoritos de los visitantes, por su historia, ubicación y que ahí se encuentra el Museo Regional de Querétaro.
Por su parte, desde el 30 de julio de 1931, el Templo de San Felipe Neri se convirtió en la Catedral de la Diócesis de Querétaro, su color rojo vivo y sus torres decorativas, hacen que tus ojos descubran un nuevo detalle cada vez que miras su fachada, en la esquina entre Melchor Ocampo y Francisco I. Madero.
Se cuenta que fue consagrada en 1806 por el cura Miguel Hidalgo, por lo que este acto podría haber iniciado las pláticas entre el que sería conocido como el padre de la patria y las personas que lo ayudarían en la búsqueda de independencia, como el corregidor Miguel Domínguez.
La iglesia más emblemática de Querétaro, es sin duda el Santuario de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe, construido en el año de 1680 por el arquitecto José Bayas Delgado y remodelado en 1736 por Juan Caballero y Osio, es un punto histórico, pues aquí se encuentran pequeños trozos del manto de Juan Diego.
Nació como un templo dedicado a la Virgen de Guadalupe, por eso la importancia de esta figura divina en toda la ciudad y en su fachada se puede ver una figura de esta mujer en el centro de las dos torres del templo. En la zona de la entrada se encuentra una figura metálica del ahora santo Juan Diego, representando la aparición que le hizo la guadalupana en 1531.
Pero sin duda el templo católico más importante en la historia de Querétaro es el santuario y exconvento de la Santa Cruz, ya que se encuentra en el lugar donde se fundó la ciudad, según cuenta la leyenda. Fue construido por fray Antonio Lináez en el siglo XVII y al ser el primer colegio misionero de América, aquí pasaron importantes personajes como Fray Junípero Serra.
En su interior hay una cruz de piedra, que según narran las historias, es una réplica de la figura que vieron los indígenas en el cielo en 1531, luego de ser derrotados por los conquistadores españoles. Otro detalle que lo hace peculiar, es el árbol de cruces que hay en el interior del convento, ya que las espinas que surgen de él tienen esta forma tan característica e importante para los fieles católicos.