Por segundo año consecutivo, el Consejo Estatal de Protección Civil de Querétaro solicitó la emisión de una declaratoria de emergencia por las afectaciones previstas en las temporadas de incendios forestales y estiaje, para las cuales se ejercerá un fondo de 60 millones de pesos.
En sesión extraordinaria, el consejo aprobó por unanimidad la ejecución de la bolsa emergente, que será utilizada para vehículos y equipamiento de cuerpos de emergencia en el combate de incendios, así como para apoyos en favor de productores agropecuarios, con el fin de hacer frente a la sequía.
Y es que, en lo que va del año, la entidad suma 3 mil 631 hectáreas afectadas por 43 incendios forestales, convirtiendo al 2025 en el peor año con este tipo de siniestros desde 2019. Además, respecto a la sequía, Querétaro sufre sequía moderada o anormal en el 95.2% de su territorio, siendo la novena entidad más afectada por dicho fenómeno a nivel nacional.
“Necesitamos reforzar la capacitación, y sobre todo la comunicación para poder establecer acciones que, de manera puntual, nos ayuden a no solamente salvaguardar la integridad de las personas, sino hacer equipo de trabajo, y sobre todo ser más eficientes y más eficaces en las acciones necesarias para enfrentar los distintos retos que la naturaleza nos va a poder en los próximos meses”, dijo el secretario de Gobierno, Carlos Alcaraz.
El funcionario mencionó que con la declaratoria de emergencia, también se buscará homologar criterios en el establecimientos de albergues temporales. Además, señaló que los recursos serán ejecutados durante todo el año, por lo que también se contemplarán las posibles afectaciones por la temporada invernal.
La declaratoria incluye también 27 mil 505 apoyos para productores, que consistirán en la entrega de maíz para consumo humano, pacas de forraje, semilla para establecimiento de cultivos forrajeros, suplementos apícolas, acuícolas y minerales, agua de uso pecuario, cisternas y pipas de agua.
Los apoyos buscarán revertir los impactos en la siembra, ya que en 2024 se vieron afectados 9 mil 500 agricultores, además de que se perdieron 49 mil toneladas de maíz y frijol.
Al corte del 1 de abril, las presas y bordos del estado presentan un nivel de agua del 39%, casi tres veces más que en el mismo periodo del 2024. No obstante, el secretario de Desarrollo Agropecuario, Rosendo Anaya, señaló que el año pasado se retrasó la temporada de lluvias, por lo que en este 2025 se espera una situación similar.
Se prevé que la solicitud de declaratoria de emergencia entre en vigor durante el fin de semana, una vez que sea aprobada por el gobernador Mauricio Kuri.