Los obstáculos que tiene la tecnología en México para la mujer prevalecen, los avances son marginales, así que urge un “cambio cultural de las personas para empezar a medir el uso de tecnologías en Latinoamérica”, advierte Nomara Parra, una mexicana edtech enfocada en ayudar a las mujeres a superar los retos tecnológicos.
Este 2023 se celebraron por quinta ocasión los Globant Women That Build Awards, galardones que promueven y apoyan el trabajo de mujeres líderes en tecnología a través del reconocimiento de su trabajo.
Nomara Parra elaboró un proyecto con planes de convertirse en la mejor academia del dato en Latinoamérica, con un objetivo de formar a cien mil profesionales en análisis de datos como meta para los próximos cinco años.
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Parra es egresada de la licenciatura de Administración del ITAM y cuenta con estudios en Gestión y Desarrollo de Negocios; así como estar clasificada en el programa de formación de emprendedores, MIT Global Entrepreneurship Bootcamp, como de clase cuatro y recientemente fue ganadora de la categoría Tech Entrepreneur México y el Caribe 2022 en los Women that Build Awards de la empresa multinacional tecnológica Globant con Ozaru.
Como cofundadora y vicepresidenta de Crecimiento en Ozaru, Nomara Parra conversó con Publimetro para dar a conocer su proyecto y hablar de los obstáculos que tiene la tecnología en México para la mujer.
La mexicana aseguró que la presencia de mujeres en la industria de la tecnología ha ido aumentando en los últimos años, sin embargo, señaló que es “importante abrir camino a que otras mujeres se integren a la industria tecnológica a nivel nacional e internacional”.
Respecto a los obstáculos en el sector tecnológico, Nomara comentó que existen muchos reportes al respecto, pero “hubo una cifra que me impactó de un reporte de Accenture donde mencionaban que el 74% de los colaboradores dentro de las empresas que es el sector no se sienten cómodos usando data por lo complejo de las plataformas”.
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4 preguntas a…
Nomara Parra, ganadora de la categoría Tech Entrepreneur y reconocida por el Gobierno de México por el desarrollo del ecosistema emprendedor mexicano, analizó los principales obstáculos de la educación tecnológica y explica la forma de trabajo de Ozaru, la academia de data mexicana que busca impulsar a la tecnología en México.
¿Cuáles son los principales obstáculos en la educación empresarial en el ámbito científico?
Hay un muchos reportes que hablan sobre los obstáculos en la tecnología en México, el cómo estamos utilizando la data e incluso las herramientas te podría decir que “hubo una cifra que me impactó de un reporte de Accenture donde mencionaban que el 74% de los colaboradores dentro de las empresas que es el sector no se sienten cómodos usando data. En otros reportes las empresas consideran que están en una etapa de madurez de alrededor del 30% en cuanto al manejo de la data, entonces simplemente esas dos estadísticas nos reflejan el dolor que existe hoy en día tanto con a nivel organización”.
¿A qué retos se enfrentan las edtech?
A nivel personal, como persona que informa a las organizaciones, creo que los principales retos no se tratan de inversión, porque se gastan millones de dólares en distintas licencias y herramientas para utilizar la data y tener los famosos insights. El reto real está en el cambio cultural de las personas para empezar a medir el uso de tecnologías en Latinoamérica y atreverse a tomar decisiones con herramientas que con la información que se genera día a día realizan un análisis transversal en todas las áreas de una empresa.
¿Qué es Ozaru y cuáles son sus ambiciones?
El proyecto de Ozaru surge luego de una conversación que tuve con uno de mis mentores —Guillermo Garza—, quien me invitó a sumarme un proyecto que trataba de una academia enfocada a preparar a más personas en data.
Existe una falta de talento tremendo en la industria, por lo que planeamos aportar de forma significativa con el proyecto, conjuntando mis dos pasiones principales en mi vida: la educación y el emprendimiento.
Ozaru nace como una startup, —empresas que mezclan educación con tecnología— y llevamos más o menos un año. Hay que tomar en cuenta que al ser una startup el cambio es constante, entonces empiezas con una idea y en el camino va cambiando tu modelo de negocio.
Empezamos trabajando con la comunidad estudiantil, íbamos a universidades a reclutar estudiantes para formarlos en data y al final los colocábamos en centros de trabajo. Ahora, nuestra aspiración tiene un esquema distinto, en donde creemos que el tema del nuevo talento es relevante, pero queremos enfocarnos en los colaboradores que ya se encuentran en las empresas y necesitan una actualización de conocimientos.
Después de un año logramos entender que era lo que el mercado quería y que nuestro objetivo principal era ayudar a que los colaboradores dentro de empresas puedan tomar mejores decisiones basadas en los datos, ya que va tan veloz el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas en nuevas plataformas y herramientas que no da tiempo de mantener el ritmo de actualización y ahí es en donde entran las academias analíticas.
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¿Cuál es la forma de trabajo de Ozaru y de qué manera miden el aprendizaje de los alumnos?
Trabajamos de maneras diferentes con la plataforma para brindar una experiencia como si fuera un espacio físico que puedes personalizar para que sea lo más parecido a las instalaciones de las oficinas de la vida real.
Cuenta con auditorios, bibliotecas, cafetería, gimnasio analítico, con el fin de que los alumnos puedan ir a consultar un libro, a tomar un café con sus compañeros o practicar conceptos específicos. Contamos con concursos y olimpiadas de Excel, entonces a través de estos mini retos logramos identificar en qué nivel se encuentran los usuarios.
Con esto también evitamos el típico test aburrido con ayuda de una aplicación distinta a los datos para que los usuarios puedan comunicar y compartir con un storytelling lo visto en el curso.
