La irrupción de la inteligencia artificial pone en riesgo la privacidad de los ciudadanos, sus datos personales “pueden quedar a merced de arbitrariedades e injusticias, tanto en el sector público como en el privado, y la sociedad mexicana no merece retrocesos en sus derechos y libertades”, advirtió la comisionada presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra Cadena.
Al realizar un llamado al Senado de la República para que designe a los comisionados faltantes a fin de que el pleno cuente con quórum legal para sesionar y garantizar los derechos de acceso a la información y de protección de datos, Ibarra advirtió el contexto de riesgo en el que se pone a la ciudadanía.
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Recordó que el pleno del INAI suma más de 120 días sin sesionar y acumula más de siete mil recursos de revisión sin aprobar.
La comisionada presidenta pidió a los legisladores cumplir con su compromiso de integrar el quórum que es necesario para que el INAI pueda seguir sirviendo a México.
“Se trata de garantizar el respeto a la democracia constitucional y a dos derechos humanos cuya ausencia es grave, porque sin ellos las personas disminuyen la calidad de ciudadanos, desde luego se ve mermada la calidad de la democracia y la agenda de los derechos y de las libertades”, remarcó.
Recordó que al no poder ejercer sus derechos de acceso a la información y protección de datos personales, las personas disminuyen su posibilidad de alcanzar una mejor calidad de vida, y pierden su poder como soberanos últimos de la nación.
Pero el problema va más allá, sentenció Ibarra: “al no existir quién cuide de sus datos personales, pierden su privacidad y pueden quedar a merced de arbitrariedades e injusticias, tanto en el sector público como en el privado”; subrayó que la sociedad mexicana no merece retrocesos en sus derechos y libertades.
Esto porque el INAI sirve, por un lado, para garantizar la privacidad y el uso de datos personales y, por otro, para promover la transparencia de los algoritmos en el sector privado, y disminuir los riesgos sociales que pueden implicar la irrupción de las nuevas tecnologías.
Por su parte, Gabriela Ramos Patiño, directora general adjunta de Ciencias Sociales y Humanas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), celebró que en México se perfile una discusión humanista y no tecnológica sobre la regulación de la Inteligencia Artificial.
Puntualizó que la tecnología debe verse bajo una concepción de valores, para “fortalecer los derechos humanos, construir ecosistemas sustentables, tener resultados justos, lograr la inclusión, eliminar la discriminación”.