El gobierno de Joe Biden, a través del Departamento de Comercio de Estados Unidos, otorgó a Intel una subvención de $8.5 mil millones en financiamiento directo para proyectos comerciales de semiconductores bajo la Ley CHIPS y Science.
En ese sentido, se informó que el financiamiento de la Ley CHIPS tiene como objetivo aumentar la fabricación de semiconductores en el vecino país del norte y las capacidades de investigación y desarrollo, especialmente en semiconductores de vanguardia.
Cabe destacar que Intel es la única empresa estadounidense que diseña y fabrica chips lógicos de vanguardia, por lo que el financiamiento ayudaría a impulsar los proyectos críticos de fabricación, investigación y desarrollo de chips de Intel en sus representaciones en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón.
“La IA está impulsando la revolución digital y todo lo digital necesita semiconductores. El apoyo de la Ley CHIPS ayudará a garantizar que Intel y Estados Unidos se mantengan a la vanguardia de la era de la IA mientras construimos una cadena de suministro de semiconductores resiliente y sostenible para impulsar el futuro de nuestra nación”, abundó Gelsinger.
Una inversión histórica
El financiamiento propuesto de la Ley CHIPS y los planes previamente anunciados por Intel de invertir más de $100 mil millones en el país norteamericano durante cinco años, constituyen una de las inversiones público-privadas más grandes jamás realizadas en la industria de chips de Estados Unidos.
Es así que esta inversión histórica creará miles de nuevos puestos de trabajo en la empresa y en la construcción, fortalecerá las cadenas de suministro estadounidenses y ayudará a garantizar el liderazgo en la fabricación y capacidades tecnológicas de chips de vanguardia.