Un estudiante de Ingeniería en Robótica Industrial del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha desarrollado un innovador guante llamado Signal Glove, diseñado para traducir la Lengua de Señas Mexicana (LSM) y facilitar la comunicación de personas con discapacidad auditiva.
Héctor Hernández Jiménez, alumno de tercer semestre en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Azcapotzalco, creó este dispositivo que permite transformar los movimientos de las manos en texto visible, dirigido a personas que no conocen la LSM.
Su creación, el Signal Glove, es un guante traductor de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) que aspira a hacer más sencilla la vida de aquellos que dependen de este lenguaje en situaciones donde la comunicación puede ser una barrera, como en una emergencia.
La Lengua de Señas Mexicana, es la lengua que utilizan las personas sordas en México. Como toda lengua, posee su propia sintaxis, gramáticas y léxico.
Discapacidad auditiva
¿Cómo funciona el Signal Glove?
Con una combinación de sensores de precisión y tecnología Bluetooth, el Signal Glove traduce cada gesto a letras que aparecen en una pantalla LED, formando palabras y mensajes claros para el receptor.
El prototipo funciona de manera intuitiva: un LED rojo indica el inicio de la calibración del sistema, y cuando el foco cambia a verde, el usuario puede comenzar a comunicar el mensaje en lenguaje de señas. A diferencia de otros dispositivos en el mercado, este guante es capaz de captar cada gesto con exactitud, eliminando el margen de error en la interpretación de las señas.
Cada movimiento genera una letra que se envía en tiempo real a una pequeña caja de control en el antebrazo, que transmite el mensaje a una pantalla LED en la que el destinatario puede leer el mensaje.
El talento de Héctor Hernández fue reconocido este año con el primer lugar en el James Dyson Award México 2024, donde el Signal Glove se llevó todos los aplausos. Este premio, que busca impulsar innovaciones con impacto positivo en la sociedad, es solo el primer paso: ahora, el proyecto competirá en la fase internacional, donde buscará abrirse paso y demostrar cómo la tecnología puede, literalmente, tender puentes de entendimiento.