En el marco de la publicación de su Informe de Seguridad de los Anuncios 2024, Google reveló una de las técnicas más sofisticadas utilizadas actualmente por grupos de fraude digital: la capacidad de detectar cuándo un sistema automatizado de Google está escaneando un sitio web para entonces mostrarle una “versión limpia” del contenido, mientras que al resto de los usuarios se les presenta una página fraudulenta.
“Hemos visto casos sofisticados donde intentan identificar qué direcciones IP pertenecen a Google, y cuando detectan que es una IP nuestra, muestran una versión ‘limpia’ del sitio. Pero al resto del público le muestran una versión fraudulenta”, explicó Alex Rodríguez, director general de Seguridad de Anuncios en Google, durante la presentación del informe.
El hallazgo evidencia una evolución significativa en las capacidades técnicas de los ciberdelincuentes, que ya no sólo crean anuncios o páginas falsas, sino que ahora diseñan plataformas capaces de detectar y evadir activamente los sistemas de revisión de seguridad de empresas tecnológicas.
IA, fraude y evasión: una batalla de ingeniería digital
A lo largo de 2024, Google bloqueó o eliminó 5.1 mil millones de anuncios, restringió 9.1 mil millones y suspendió 39.2 millones de cuentas publicitarias, la mayoría antes de que pudieran mostrar un solo anuncio. La cifra representa un aumento de tres veces con respecto a años anteriores, y responde a un nuevo enfoque preventivo impulsado por inteligencia artificial.
Sin embargo, como lo reconoció Rodríguez, la lucha contra el fraude es cada vez más compleja. Entre las técnicas más preocupantes está el llamado cloaking, donde los estafadores modifican dinámicamente el contenido del sitio dependiendo del visitante:
“Intentan hacernos creer que es un sitio legítimo si detectan que quien lo visita es Google. Pero si lo visitas tú desde tu casa, ves una versión muy distinta, pensada para robar datos o engañarte”, explicó el directivo.
Google evitó dar detalles técnicos más específicos “por razones de seguridad”, pero afirmó que utiliza una robusta red de señales para identificar patrones anómalos y bloquear campañas antes de que lleguen a los usuarios. Esto incluye inteligencia artificial generativa, reportes de usuarios y colaboración con organizaciones internacionales como la Global Anti-Scam Alliance (GASA).

Publicidad política y suplantación con IA: más amenazas
El informe también detalla cómo los fraudes se han extendido al terreno electoral y mediático. En 2024, Google eliminó 10.7 millones de anuncios políticos provenientes de cuentas no verificadas y verificó a 8,900 nuevos anunciantes electorales.
Uno de los focos más graves fue el uso de contenido generado por inteligencia artificial para suplantar a figuras públicas, un fenómeno que derivó en la suspensión de más de 700 mil cuentas que promocionaban productos o servicios utilizando imágenes y audios falsificados de celebridades o políticos.
“Los actores maliciosos también tienen acceso a IA. Por eso, en Google estamos desplegando nuestros modelos más avanzados para actuar incluso antes de que ellos puedan lanzar sus campañas”, señaló Rodríguez.
Más de 1.3 mil millones de páginas bajo revisión
La ofensiva de Google también alcanzó a editores de contenido. Durante el año pasado se intervinieron anuncios en 1.3 mil millones de páginas por incumplir políticas, y se aplicaron sanciones a más de 220 mil sitios completos.
Las principales violaciones incluyen contenido sexual explícito, software malicioso, promesas de ganancias engañosas, promoción de armas, apuestas ilegales y falsificación de identidad.

¿Qué sigue?
El informe deja claro que la batalla entre plataformas y estafadores digitales se ha convertido en una guerra de ingeniería avanzada. Mientras Google mejora sus sistemas predictivos, los delincuentes afinan sus métodos para mimetizarse, disfrazarse y colarse entre los filtros.
La empresa concluye su informe con una postura clara: el futuro de la seguridad en línea dependerá de la velocidad con la que se puedan detectar las anomalías, antes de que lleguen al usuario.
“Estamos comprometidos con una publicidad digital saludable, basada en la confianza y la transparencia”, reiteró Rodríguez. “Y eso implica evolucionar nuestras tecnologías y políticas todos los días”.