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¿Martha Higareda, eres tú? Sandra Cuevas asegura que pudo viajar a 7 países VENDIENDO DULCES en la escuela

La alcaldesa de Cuauhtémoc aseguró que logró visitar otras naciones con un pequeño negocio mientras estudiaba

Sandra Cuevas es, por mucho, la alcaldesa más popular en redes sociales. Sus comentarios, fotos e imágenes provocan que los usuarios no paren de consumir todo el material que comparte. Entre todos los posteos, en las últimas horas se comenzó a viralizar el momento en que la servidora pública aseguró que pudo viajar a siete países vendiendo dulces en la escuela.

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Diversos medios se encargaron de difundir la entrevista de Sandra realizada por Sabina Berman para el programa ‘Largo Aliento’. La exalumna de la Universidad del Valle de México (UVM) se sinceró frente a las cámaras y narró una historia al mero estilo de Alfredo Adame.

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“Vendía yo dulces y todo lo que juntaba de diciembre y de enero lo llevaba a la UVM y pagaba mi viaje al extranjero, ahí me dieron oportunidad de hacer prácticas internacionales a China, Panamá, Colombia, Cuba, Argentina, Uruguay, entre otros países”, declaró la empresaria que formó su primera empresa: ‘Dulce Becerrita’.

“No es que yo fuera rica y me pudiera ir de viaje constantemente, entonces yo trabajaba todo diciembre y enero vendiendo dulces, y me iba muy bien, de ahí formo yo mi primera empresa que se llama Dulce Becerrita, que es una comercializadora de dulces”, aseveró la alcaldesa.

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El “proyecto estudiantil” siguió por muchos años e incluso compartió un mensaje por el aniversario del mismo: “Mi pequeña empresa comercializadora de dulces @Dulcebecerrita cumple hoy 6 años. Felicidades!!!”.

Durante la entrevista, Berman le recordó su origen en una familia de comerciantes de electrodomésticos, dentro de “uno de los barrios más bravos de este país”, refiriéndose a Tepito: “Mi papá no era dueño de su negocio, mi papá era empleado del dueño, y mi papá nos llevaba a nosotros cada fin de semana a que fuéramos los empleados de él, entonces nos tocaba desde cargar el diablo, amarrarlo, cuidar la mercancía”, se defendió Cuevas.

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