Especialistas en astronomía detallaron y explicaron qué fue lo que pasó la madrugada de este miércoles 16 de abril. Si bien se viralizaron un gran número de videos del cuerpo celeste, muy pocas personas saben qué fue lo que pasó sobre el cielo de las tierras aztecas.
El instructor de astronomía, Pablo Lonnie Pacheco, especialista en el tema explicó a detalle que: “No se vio un asteroide, ni un meteorito. Tampoco fue el cometa. Fue un bólido”, escribió en sus redes sociales.
“En su movimiento alrededor del Sol, la Tierra se desplaza a cerca de 30 km/segundo barriendo un espacio que no está del todo vacío. En su camino se cruzan partículas dejadas atrás por *cometas* y *asteroides*, cuerpos del Sistema Solar, es decir, que también orbitan al Sol“, sumó el experto.
Lonnie Pacheco también señaló que los asteroides son rocosos, metálicos y son más abundantes por dentro de la órbita de Júpiter.
El científico detalló que se estima que cada día impactan a la Tierra entre 40 y 50 toneladas de meteoroides. La mayoría de estos son granos de arena muy pequeños que al interactuar con las capas altas de la atmósfera, dibujan estelas luminosas muy breves que llamamos meteoros: “Se llama meteorito al fragmento que ha sobrevivido hasta su impacto en la superficie del planeta, si bien la mayoría terminan perdiéndose en el mar".
La percepción de que los “meteoritos” llegan hasta el suelo envueltos en una bola de fuego es típica de las películas de fantasía y "no corresponde con la realidad". El impacto en la superficie de la Tierra acontece a una velocidad de alrededor de 300 km/hora. Esto es menos de 0.1 km/s, de manera que, si bien puede romper un vidrio o abrir un hueco en el tejado, ya no transporta energía suficiente como para producir un cráter.
El especialista añadió que, si se recupera un meteorito tras el impacto, suele estar frío y debe ser manejado cuidadosamente, idealmente guardado en un frasco de vidrio esterilizado, pues contiene información valiosa sobre el origen del Sistema Solar.