La crisis del Barcelona se acentúa. Un nuevo fracaso se concretó, ahora en la Copa del Rey, al caer eliminados en octavos de final por 3-2 ante el Athletic de Bilbao en tiempos extras.
En un encuentro lleno de emociones y dramatismo, San Mamés fue el escenario de una nueva derrota del conjunto blaugrana ante unos Leones que demostraron que pueden pelear por algo más grande.
Athletic de Bilbao comenzó con el pie derecho de la mano de Iker Muniaín, al marcar un golazo de bandera, apenas al minuto 3, ante la explosión de San Mamés.
El Barcelona, como en casi toda la campaña, tuvo que venir de atrás, pero Ferrán Torres ilusionó a la grada blaugrana, con su anotación, al minuto 20.
El drama se vivía en cada jugada en el área, pero sin algo concreto hasta que en los últimos instantes la locura se apoderó de la cancha del conjunto vasco.
Al minuto 88, Íñigo Martínez aprovechó la duda de Gerard Piqué, y ya en el suelo, consiguió la anotación que parecía sellar el camino.
Pero el Barcelona, aferrado a la historia como máximo ganador de la Copa del Rey, encontró en Pedri, su héroe momentáneo. Una chilena descompuesta de Dani Alves le abrió la puerta al canterano para marcar el 2-2 en el último minuto.
Ya en tiempos extras, Jordi Alba cometió un costoso error en el área, que provocó un penal a favor del Bilbao.
Muniaín, con toda la experiencia, selló el triunfo desde los once pasos para dejar tendido en la lona al equipo de Xavi Hernández, que en los últimos segundos intentó el empate con más empuje que futbol.
Este es la segunda eliminación en una semana para el Barcelona, tras caer en las semifinales de la Supercopa de España.