El ambiente hostil en el Estadio Azteca en contra de Cruz Azul se hizo presente gracias a la afición, quien se manifestó ante los malos resultados. Al minuto 70, la porra celeste decidió darle la espalda al campo de juego, situación simbólica tras la derrota 7-0 ante América en la Jornada 10.
Esta protesta duró alrededor de cinco minutos, mientras lanzaban cánticos en contra de los jugadores. Mientras el partido se jugaba buena parte de la afición celeste le dio la espalda sumado al gol del empate momentáneo de Querétaro.
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Como parte de las exigencias de los asistentes, una de las frases que se escucharon en el Azteca fue “Jugadores ya rompanse la madre, ya pongan huevos”.
Además, mostraron su molestia ante Julio César Domínguez, uno de los jugadores señalados por los malos resultados y quien recibió abucheos durante todo el partido. Contrastado totalmente por la lluvia de aplausos que recibió Chuy Corona en su regreso a la portería celeste.
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