Este año, el Super Bowl LVII tendrá contará con la participación de los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, pero también destacará la presencia del quarterback que ha dominado la Conferencia Americana en los últimos cinco años, Patrick Mahomes.
El mariscal de campo está listo para enfrentar una nueva final de la Liga Nacional de Fútbol (NFL, por sus siglas en inglés) y lo hará tras haber ganado una y perdido otra, lo que marcará un antes y un después en su carrera, ya que, de levantar el trofeo, logrará historia.
En caso de ganar el Super Tazón, Mahomes llegará a dos anillos con apenas 27 años, lo que lo convertirá en el mariscal con más Vince Lombardis en activo en la NFL.
De lo contrario, si el quarterback termina perdiendo ante las Águilas, hilará dos Super Bowls perdidos de manera consecutiva, lo que lo catalogará como el mariscal de campo que más finales ha perdido con solo 27 años.
Además, de que le generará un récord negativo en sus estadísticas, pues la efectividad de títulos será menor al 50 por ciento.
Debido a lo anterior, es que Mahomes está a un triunfo o a una derrota de darle una dirección específica a su carrera, pues en frente tiene a los Eagles, la franquicia con mejor racha en la temporada.
Ahora que Tom Brady dejó la NFL tras 23 campañas y siete anillos de Super Bowl, Mahomes está destinado a tomar le estafeta del nuevo quarterback a vencer, pues, en comparación con el llamado ‘GOAT’ en la historia de la liga, Patrick cuenta con ciertas similitudes en cuanto al inicio de su carrera.
Primero, ambos mariscales llegaron a tres finales de NFL antes de los 27 años, Brady lo hizo en sus primeras cuatro temporadas como titular, ganando tres de tres. Mientras, Mahomes ha llegado a tres luego de cinco campañas como referente en el cuadro inicial, pero ha perdido una, ganado otra y tiene aún una pendiente por disputar.
Sin embargo, la efectividad dicta que Brady es mejor a priori, pues obtuvo el 100 por ciento de esas primeras finales, mientras que Mahomes, lo máximo que podría aspirar, es el 66 por ciento.
Otro aspecto que destaca, es que Mahomes está llegando a un nuevo Super Bowl con un equipo totalmente renovado en la parte ofensiva.