Hace poco más de tres meses de lo sucedido en la final de la Copa del Mundo, la delantera Jenni Hermoso rompió el silencio acerca del beso sin su consentimiento que recibió de Luis Rubiales y aseguró que ha recibido amenazas.
En su primera entrevista para la revista GQ España, la jugadora del Pachuca afirmó que ha tenido que sufrir a causa de un acto que no cometió.
“Creo que por eso se ha generado tanto revuelo y, en concreto, se ha causado tanto daño hacia mi persona. He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provocó, que no eligió ni premeditó. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que nunca te acostumbras”, indicó.
Por si no lo viste: Julio César Chávez Jr. fue ingresado a hospital psiquiátrico en Estados Unidos
Por otro lado, la delantera de 33 años afirmó que, a pesar de ser campeona del mundo, las miradas se centraron en la polémica tras la celebración.
“Hace tres meses ni siquiera era campeona del mundo, que es lo máximo a lo que podía aspirar, y desde luego no me imaginaba estando en el punto de mira. Tengo muchas discusiones con una amiga porque no creo en el destino. Para mí son cosas que te suceden porque las has trabajado. No sé si la vida me tenía preparado esto o no, pero me ha hecho verlo todo de otra manera y darme cuenta de que, aunque haya llegado a lo más alto en mi carrera deportiva, hay mucho más. Me tengo que fijar nuevos objetivos para superarme a mí misma”.
En ese sentido, Jenni Hermoso también habló sobre el tema del feminismo en el deporte y las barreras que existen para las mujeres.
“Muchas de nosotras hemos sido más conscientes de lo que realmente significa la palabra ‘feminismo’. En el fútbol, hemos vivido en primera persona la lucha por la igualdad. Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Simplemente, queríamos lo más básico: tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de hacer algo muy grande”, explicó, al mismo tiempo que recalcó que hay cosas “que no han sido normales nunca”.
Chécalo: América y Rayadas se mantienen con las invitadas infaltables a la liguilla
De la misma manera, reflexionó sobre su carrera y expresó su esperanza de que se le recuerde como alguien que quiso llevar a España a lo más alto.
“A mí también me encantaría poder centrarme solo en mi deporte, pero cuando ves situaciones injustas, tienes que tomar partido. La gente puede amarme u odiarme, pero tengo mi manera de pensar y no me importa decirlo abiertamente: su apoyo no sé si hubiera hecho todo más sencillo, pero definitivamente nos hubiera ayudado mucho”, sentenció.