La jornada del Boxing Day en la Premier League ha dejado un cúmulo de emociones en los aficionados; victorias emocionantes y partidos apasionantes fueron parte de la cartelera del futbol inglés, pero sin duda uno de los sucesos que marcaron los juegos de media semana fue el gol olímpico que se vivió en el partido Wolverhampton vs. Manchester United.
La cancha del Molineux Stadium vibró al minuto 47′, cuando Matheus Cunha disparó desde la punta derecha del córner, superando a toda la defensa de los diablos y engañando completamente al arquero, André Onana, quien se levantó con los puños en alto, pero sin lograr contactar con la bola.
Es importante mencionar que hasta antes del disparo desde tiro de esquina, los wolves y el United se encontraban empatados sin goles y tras el disparo de Matheus Cunha la postura de los locales cambió siendo completamente ofensiva, lo que los ayudó a conseguir el 2-0 definitivo con un segundo gol de Hwang Hee-chan al 90′.
Este resultado significó un duro golpe a la realidad del Manchester United, ya que al hilar dos derrotas seguidas en el campeonato, en la general se sitúan en la plaza decimocuarta con solo 22 unidades y un juego completamente cuestionable.
Manchester United recibió su segundo gol olímpico en una semana
El hecho de haber recibido un gol olímpico en la Premier League causó más escándalo en el gremio deportivo por lo sucedido en el reciente juego ante el Tottenham.
El pasado 19 de diciembre Manchester United y los Spurs chocaron en el duelo de cuartos de final de la Carabao Cup, donde Tottenham superó a los Red Devils 4-3 con un gol olímpico cortesía de Heung-min Son que puso a todo el estadio de pie. La única diferencia es que en aquel encuentro el arquero fue Altay Bayındır.
