La audaz iniciativa de Tigres Femenil de portar jerseys con nombres de artistas durante su encuentro ante FC Juárez desató una ola de sorpresas que trascendió el terreno de juego.
La historia dio un vuelco aún más emocionante cuando las propias estrellas de la música se unieron a la familia felina, recibiendo con entusiasmo sus camisetas personalizadas del equipo.
Garbage, la legendaria banda de rock liderada por Shirley Manson, el universo sonoro de Caloncho, la intensidad de Mon Laferte, el joven talento de Benson Boone, el electro-pop contagioso de Capital Cities, la sofisticación de St. Vincent y el rock en español de Juanes fueron algunos de los nombres que protagonizaron este épico intercambio cultural
Con genuina emoción, los artistas recibieron sus jerseys en el backstage del festival Pa’l Norte, vistiéndolos con orgullo y compartiendo el momento con sus seguidores, sellando así un pacto único entre el rugido del estadio y la energía del escenario.
Este icónico momento fue la culminación de una alianza innovadora entre Tigres y uno de los festivales musicales más relevantes de México. La colaboración demostró cómo el deporte y la cultura pop pueden entrelazarse de manera auténtica y poderosa, creando experiencias memorables para los fanáticos de ambas pasiones.
Durante el vibrante fin de semana del evento, Tigres extendió su gesto a más de una veintena de artistas, incluyendo a Charli XCX, Foster the People, Justin Timberlake, Olivia Rodrigo, The Chainsmokers, Eden Muñoz, La Joaqui, The Midnight, ZULAN, Timmy Trumpet, Caligaris, Carolina Ross, División Minúscula, Ke Personajes, Matisse, MC Davo y Samuraï.
La presencia felina en el evento musical fue integral. El carismático portero del equipo varonil, Nahuel Guzmán, se sumergió en el backstage para entrevistar a varios artistas, generando momentos divertidos y espontáneos.
Jugadoras de Tigres Femenil como Cristina Ferral, Ceci Santiago e Itzel González realizaron un TikTok Live desde el corazón del festival, conectando directamente con la afición y mostrando la transversalidad de la pasión auriazul.