La charla comenzó así: Peter Jackson sentado frente a un gran ventanal de su casa donde se observaba el amplio jardín, un poco tímido y moviendo -constantemente- las manos, el reconocido cineasta neozelandés se acomodó en su sillón para comenzar a dar detalles de esa historia que encierra la docuserie The Beatles: Get Back.
“Conocí a Paul (McCartney) hace mucho tiempo en la premiere de Las dos torres de El señor de los anillos. Ya sabes, yo sabía que Paul sabía quién era yo y él sabía que yo sabía quién era él, por supuesto. Después, fui a Londres y tuve una cita con Apple Corps, me mandaron a llamar y no para conocer a un Beatle, solo para conocer a Jeff Jones y Jonathan Clyde. Yo no quería comportarme como fan, pero una de las cosas que me han causado curiosidad durante estos últimos 40 años es qué paso con todo el material que no se usó de Let it be”, adelantó el realizador.
Con la curiosidad que lo caracteriza decidió no quedarse con la duda y preguntó: ‘Oh, por cierto, ¿cuando Let it be se grabó en 1969 sobró material? ¿Tienen algo que no haya usado?’, y me dijeron: ‘Si, hay cerca de 60 horas de video y 130 horas de audio, lo tenemos todo”. Y… si, yo estaba como: “Oh por Dios, ¿cómo le hago para ver eso?”.
Tras ese momento fue el propio Peter Jackson que se propuso para ser el encargado de editar ese material, “les dije yo tengo un poco… tengo un poco de tiempo libre por el momento. Tengo un par de años libres, si están interesados por favor considérenme’. Y si lo estuvieron (risas)”.
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La serie documental está compilada a partir de casi 60 horas de metraje invisible filmado durante 21 días, dirigido por Michael Lindsay-Hogg en 1969, y de más de 150 horas de audio no escuchado, la mayoría de los cuales ha estado encerrado en una bóveda durante más de medio siglo. Jackson es la única persona en 50 años a la que se le ha dado acceso a este tesoro de los Beatles.
“Como todo fan de los Beatles, y por todo los libros que he leído por 40 años, las sesiones de Get Back son notorias. Los Beatles se estaban separando, se estaban peleando y había cámaras grabando las discusiones todo el tiempo”.
Al cuestionarle cuál era su mayor preocupación al momento de darle forma al material respondió: “la cosa es que si tienes, ya sabes, 60 horas de un material de lo más íntimo que alguna vez se grabó de los Beatles, no quieres que sean 60 horas de discusiones y miseria. Eso sería lo peor del mundo. Las grandes noticias son que todo este materia increíble que los Beatles guardaron por 50 años y que no querían que nadie viera porque pensarían que es terrible, pero no lo es. Entonces 50 años después, de pronto Ringo dice: “Oh, no es lo que pensamos que era”.
Lo que surge es un retrato increíblemente íntimo de los Beatles, que muestra cómo podían confiar en su amistad, buen humor y genio creativo. La serie presenta, por primera vez en su totalidad, la última presentación en vivo de The Beatles como grupo, el inolvidable concierto en la azotea en Savile Row de Londres, así como otras canciones y composiciones clásicas que aparecen en los dos últimos álbumes de la banda, Abbey road y Let it be.
“Va a ser una cosa tan increíble, trágica y divertida. Se disolvieron porque Yoko Ono se sentó en un amplificador”, finalizó Jackson.
3 preguntas a... Ringo Starr
¿Qué opinas de la docuserie?
—Es bueno, ahora es más largo, y todo surgió porque encontramos casi 60 horas de material no utilizado del documental. Siempre estuve un poco en desacuerdo con el original, no hay mucho que ver si solo se centra en un hecho específico.
¿Aclara los rumores?
— Me encanta, y seis horas no es lo suficientemente largo. Puedes ver a la banda trabajar duro, ir por subidas y bajadas emocionales, a todos nos movió fibras y mostró cosas que no vimos tras la separación de la banda.
¿Satisfecho con el trabajo?
— Peter Jackson es nuestro héroe. Lo de la azotea, aunque cortado en pedazos, en total son 43 minutos, muy cool. El resultado final es el que me encanta.
¿Cuándo se estrena la docuserie?
25, 26 y 27 de noviembre debutará exclusivamente en Disney +.
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