El mejor jugador de fútbol americano de todos los tiempos, el quarterback de 44 años Tom Brady, decidió retirarse luego de 22 temporadas y una carrera deportiva legendaria. Con más anillos -siete- de campeonato que las dos franquicias más ganadoras, el esposo de la guapa modelo Gisele Bündchen, puso fin a su pasión el pasado 1 de febrero.
Y de acuerdo a una fuente que rindió declaraciones a la revista estadounidense Ok! las verdaderas razones del por qué el atleta decidió apartarse del fútbol serían porque su esposa lo forzó a hacerlo pues le dio un ultimátum.
La persona dijo ser muy cercana a la pareja y prefirió no revelar su identidad, contando que la modelo internacional tenía años rogándole a Brady que dejara su carrera: “Ella ya estaba intentando -que lo dejara- cuando Tom jugaba para los Patriots. Llevaba seis años pidiéndole casi a diario que renunciara. Tom decía una cosa y luego hacía otra. Estaba muy indeciso”.
“Gisele se enojó cada vez más porque Tom le estaba dejando el trabajo a ella”
Pero, “Gisele estableció los términos: el fútbol o yo”, aseguró la fuente al medio. Esto debido a que Gisele se sentía cada vez más sola, y los problemas estaban ahogando a la pareja, aunque parecía que todo era perfecto.
“Gisele se enojó cada vez más porque Tom le estaba dejando el trabajo a ella. Él estaba fuera durante toda la temporada y cuando acababa la liga, entrenaba con el equipo, y ella estaba atrapada en su casa ocupándose de todo. Además, Gisele es una persona extremadamente independiente, con carrera propia, pero no podía nutrir esa parte de sí misma porque no tenía tiempo”.
Y esto habría sido reconocido por el propio Tom en septiembre de 2021, en su podcast Let’s Go. En el cual contó que su esposa, quien fue la modelo mejor pagada de la historia durante varios años, sacrificó sus sueños para ayudar a que se cumplieran los de él.
“Es posible que hoy estuvieran separados”
“Ella no ha trabajado tanto en los últimos 10 o 12 años, se ha dedicado a criar a nuestros hijos y ha aceptado llevar una vida en Boston y luego mudarse a Florida. Se ha encargado de la casa durante mucho tiempo y creo que hay cosas que quiere lograr”.
De acuerdo con la fuente, Gisele perdió la paciencia y estuvo a punto de divorciarse de Brady: “Para sus amigos, eran una pareja ridículamente hermosa, pero para ellos, parecía que su vida era una farsa. Tienen una fortuna combinada de 650 millones de dólares, niños saludables, hogares fabulosos, carreras exitosas e hicieron un gran trabajo promocionando esa imagen en redes sociales. Pero lejos de las cámaras estaban peleando todo el tiempo”.
Fue entonces cuando la brasileña pensó en escribirle una carta al jugador para explicarle lo mal que se sentía: “Afortunadamente él se lo tomó en serio y comenzó a cambiar y a compartir las responsabilidades domésticas. Si no lo hubiera hecho, es posible que hoy estuvieran separados”, agregó.