El documental Home is somewhere else (Mi casa está en otra parte), tiene una canción que se vuelve un elemento importante para la narración: Clandestino. “Solo voy con mi pena/ Sola va mi condena/ Correr es mi destino/ Para burlar la ley// Perdido en el corazón/ De la grande Babylon/ Me dicen el clandestino/ Por no llevar papel”. Cuando platiqué con Jorge Villalobos y Carlos Hagerman (codirectores), pregunté porqué habían incluido esa icónica canción de Manu Chao.
“Nosotros desde un principio quisimos que todo lo que se escucha venga de la voces de los protagonistas y de las familias. En un momento que platicamos con Jasmine y sus papás, nos contó lo que le gusta a su papá y había un tema que se repetía en casa y se dio cuenta que las terminaba cantando Clandestino. Afortunadamente, Manu Chao conoció el proyecto, le gustó y decidió apoyarnos, así que esperemos que este contacto fructifique en algo más”, señalo Jorge Villalobos, codirector.
Este largometraje, que está por estrenarse en México, aborda el fenómeno de la migración, el dolor de las separaciones familiares y, sobre todo, el miedo a ser deportado. Después de recorrer diferentes festivales internacionales, como Annecy (Francia), el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) y el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), llega el turno de su estreno comercial.
“Llevamos como nueve meses desde la premier mundial en el festival Annecy, que es el más importante de animación en el mundo. Pero no solamente es una ruta de festivales, sino hemos acompañado la película en una ruta que es una campaña de impacto, donde hemos podido presentar la cinta en preparatorias por Estados Unidos y México, con la intención de acercarnos a un público joven”, dijo Jorge Villalobos.
También puede interesarte: Grupo Frontera: “Todavía no nos cae el veinte”
Esta película de cine animado muestra las voces reales de jóvenes, que expresan sus sueños, alegrías y miedos de crecer al interior de una familia de ilegales en Estados Unidos. Todo contado a lo largo de 87 minutos en animación 2D.
“Desde un inicio quisimos hacer esta película en animación para tener un acercamiento muy distinto a los temas de los que trata. También que no solo llegara a cine o plataformas, sino que estuviera en las escuelas para que los maestros tuvieran una herramienta de comunicación para tener diálogos significativos con estudiantes de preparatoria sobre temas de migración, separación familiar pero desde la perspectiva de qué se siente vivir sin documentos en otro país”, adelantó Carlos Hagerman, codirector y productor.
Home is somewhere else no habla sobre la migración, sino de la familia, la vulnerabilidad que hay en todo el mundo y de cómo se afecta con las separaciones. Cada relato tiene un estilo visual propio creado con el talento de tres equipos diferentes de animación, esto permite al espectador profundizar en las emociones de cada historia retratada. Cabe resaltar que las historias narradas utilizan como recurso narrativo el spoken word, mejor conocido como slam poético.
Tres historias por contar
- Jasmine y su búsqueda de la felicidad. Jasmine es una ciudadana estadounidense de 13 años que vive con sus padres mexicanos, ambos indocumentados. Ella vive también con la posibilidad real de ser separada de sus padres en cualquier momento, pero en vez de rendirse al miedo, se convierte en la defensora de los derechos de su familia y llega a dar un discurso frente a la Casa Blanca.
- Historia de dos hermanas. Las hermanas Evelyn y Elizabeth se adoran y son mejores amigas, pero Evelyn carga una enorme responsabilidad al ser la única ciudadana estadounidense de su familia. A medida que se adentra en su vida adulta, esta situación provoca confusión y dolor… especialmente en su relación con Elizabeth.
- Between dos mundos. José Eduardo Aguilar El Deportee llegó a Estados Unidos con sus padres, cuando tenía 8 años. Creció en Utah, donde vivió una infancia como la de muchos otros chicos estadounidenses. A los 23 años lo arrestaron de forma aleatoria y finalmente fue deportado. En su nueva vida en México, José Eduardo encontró en el spoken word una vía de expresión para dar representación a una generación de deportados mexicanos que fueron separados de sus familias en Estados Unidos.
¿Cuándo llega a las salas de cine?
- 4 de mayo en varias ciudades de la República mexica bajo el sello de Artegios distribución.