Yeri Mua, la influencer mexicana, ha recorrido un largo camino desde sus inicios hasta convertirse en una de las figuras más reconocidas en las redes sociales. Antes de ganar millones de seguidores y convertirse en una influencer, su apariencia y estilo eran muy diferentes a los que conocemos hoy.
Nacida el 17 de diciembre de 2002 en Veracruz, Yeri Mua comenzó a ganar notoriedad gracias a su participación en plataformas digitales, pero su camino no siempre fue fácil. En sus primeros videos, mostraba una versión más sencilla de sí misma, alejada de los estándares de belleza que posteriormente abrazaría.
A los 19 años, Yeri decidió someterse a su primera cirugía estética, un cambio que marcó un punto de inflexión en su vida. La influencer ha admitido que, en ese momento, no se sentía satisfecha con su apariencia y que se comparaba con personajes como Fiona de “Shrek”.
Procedimientos estéticos
Desde su primera intervención, Yeri ha realizado múltiples procedimientos estéticos, incluyendo un aumento de busto, rinoplastia y liposucción.
Estos cambios, según ella, han sido parte de un proceso más amplio en el que ha dejado atrás su imagen de “niña tierna” para adoptar un estilo más audaz y maduro, algo que ha resonado profundamente con sus seguidores.
Además de su evolución física, se comenta entre sus fanáticos la influencer ha sabido conectar con su audiencia a través de su carisma y su característico uso del término “Traka”, que ha logrado popularizar.
Esta expresión, que ella misma define como una reacción ante lo inesperado, ha sido parte de su encanto y ha contribuido a su éxito en las redes sociales.
Según muchos seguidores, Mua no solo es admirada por su belleza, sino también por su autenticidad y su capacidad para compartir su viaje de transformación.
Se menciona que su historia es un recordatorio de que el crecimiento personal y la autoaceptación son procesos que todos podemos experimentar, independientemente de nuestra apariencia.