Las personas suelen escuchar música para hacer ejercicio, trabajar, estudiar o para relajarse un rato; sin embargo, el volumen de la música es algo que los usuarios no consideran como algo importante en la salud auditiva.
Existen miles de células que contienen millones de estructuras diminutas parecidas a los vellos corporales que son las responsables de que las personas escuchen y “pueden ser dañadas con sonidos muy altos”, aseguró el especialista en pérdida auditiva del Hospital Houston Methodist, Brian Wang.
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“Si el daño se acumula con el tiempo y causa pérdida auditiva, no hay vuelta atrás. De igual forma, si estás expuesto a sonidos muy fuertes como los tronidos de los cuetes, estar cerca de una sirena de ambulancia o policía, oír música estridente de una bocina o un concierto muy alto, pueden causar daños irreversibles a tu audición”, señaló.
El Doctor Wang recomendó que hay que aprender cuándo la música es considerada muy alta y cómo escucharla sin peligro, con el fin de reducir el riesgo de perder la audición.
¿Qué se considera ‘muy fuerte’?
El sonido se mide en decibeles (dB) y los especialistas aseguran que la exposición frecuente a un sonido arriba de los 70 dB puede causar problemas auditivos y pérdida del oído.
Entre más alto es el sonido, mayor será el daño; los estudios consideran que cerca del 50% de todos los adolescentes y adultos jóvenes escuchan música con volumen muy alto, por lo que podrían considerarse ‘en peligro’ de perder la audición.
Tips para proteger tu audición mientras escuchas música
- Limita al 60% de volumen máximo en tu dispositivo de música o audífonos
- Haz una pausa cada hora.
- Escucha tu música en un lugar tranquilo o utiliza audífonos que aíslen el sonido externo.
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- Evita estar cerca de altavoces.
- Si vas a asistir a un evento o concierto muy estridente, lleva protección.
- Si la música de los audífonos se escucha al tomarlos con la mano y extender el brazo, significa que es muy fuerte para tus oídos.
- Los sonidos de menos de 70 dB son seguros y no afectarán tu audición.
“Escuchar la música muy fuerte durante largos períodos de tiempo puede dañar la audición porque lo que mucha gente no toma en cuenta es que la música que se escucha desde los audífonos va directamente a los oídos”, describe el Dr. Wang.
