A los diez años, José quedó fascinado al ver desfilar a las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) en Guanajuato capital. Algo en la marcha firme de los policías despertó en él un llamado que lo acompañaría toda la vida. Sin embargo, a los 19 años emigró a Estados Unidos en busca de oportunidades, sin imaginar que su sueño lo haría regresar.
El llamado de volver
Durante su estancia en EE.UU., José trabajó en distintos oficios, pero su deseo de ser policía no desapareció. Cada vez que veía a los oficiales patrullando, pensaba en Guanajuato y en el uniforme que tanto había admirado de niño. “Veía a los policías uniformados y me decía a mí mismo que regresaría para servir en mi estado”, recuerda.
Finalmente, en 2009 volvió a México e ingresó a la FSPE, cumpliendo la promesa que se había hecho años atrás. Desde entonces, ha dedicado su vida a la seguridad. “Mi uniforme siempre lo porto con orgullo y compromiso. No importa la hora, siempre estoy listo para servir a la ciudadanía”, afirmó.
La vocación de proteger
Su regreso a Guanajuato no solo fue el cierre de un ciclo, sino el inicio de una carrera dedicada a proteger a la sociedad.