El gobernador del estado, Enrique Alfaro anunció que a partir de mañana se iniciará un operativo de seguridad para reforzar el blindaje en los límites estatales de Jalisco y Zacatecas, donde en los últimos meses hay una escalada de violencia entre grupos de la delincuencia organizada.
Sí bien varios de estos incidentes se documentan en Zacatecas, también hay una escalada de hechos a partir de mayo en municipios limítrofes jaliscienses como Huejuquilla y Teocaltiche.
“De entrada pues puedo anticiparles que se despliega una fuerza importante de la Policía Estatal en colaboración con la Guardia Nacional y el Ejército mexicano. Alrededor del mediodía estarán ejerciéndose las acciones correspondientes en los límites con ese estado. En realidad la mayor parte de la problemática en este momento y sin afán de crear controversia se está dando dentro del estado de Zacatecas”, expresó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.
“Es un tema importante en el que hoy la mesa de estrategia estará trabajando para poder diseñar una ruta y un modelo de trabajo que se implementará mañana mismo. Estaremos ya reforzando estos puntos que se van moviendo y que son temas que tenemos que ir decidiendo sobre la marcha”, agregó el mandatario quien expresó que se busca frenar el llamado efecto “cucaracha” y que delincuentes arraigados en el estado vecino acudan a Jalisco a esconderse.
Durante la presentación del informe, el mandatario expreso que se ha logrado una reducción de los delitos de alto impacto en la entidad, particularmente en el aspecto de los delitos patrimoniales. Adelantó que para los próximos días de celebraciones navideñas, también se intensificará la vigilancia para todas las personas que acudan a corredores comerciales a realizar sus compras.
El Secretario de Seguridad, Juan Bosco Pacheco Medrano, explicó que se acordó hacer un despliegue adicional al que ya se registra en la Zona Norte de Jalisco, por lo que de parte de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano se instalará una base de operaciones.
El funcionario agregó que el acuerdo que se tomó es mantener una presencia conjunta entre la Policía Estatal, la Guardia nacional y el Ejército Mexicano, dadas las condiciones que imperan en esa franja limítrofe y la necesidad de mantener la tranquilidad en la región, considerando la convivencia estrecha entre comunidades de ambos estados.
