Autoridades estatales trabajan a marchas forzadas para terminar las obras del Peribús, qué decir del gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, deberá iniciar operaciones el próximo domingo 30 de enero, y que durante los dos primeros días en funciones su servicio será gratuito.
Este domingo funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) efectuaron un recorrido por las estaciones para ver los faltantes y entre los trabajos pendientes se encuentran acabados de los entornos a los puentes peatonales, colocación de algunos segregadores, instalación de ascensores así como trabajos de herrería y limpieza.
También se están llevando a cabo trabajos en las laterales del Peribús, sin embargo, como se están reencarpetando varias zonas con concreto hidráulico, estos proyectos estarán listos después de la puesta en marcha del transporte masivo.
Del mismo modo las autoridades efectuaron una supervisión al patio de maniobras que se ubicarán en el trébol de Periférico y la carretera Chapala. Estas instalaciones son las que más retraso presentan.
“Supervisamos los últimos detalles de rampas, puentes y elevadores, las nuevas incorporaciones, banquetas y cruceros seguros en puntos como Adolf Horn, Colón o López Mateos, la funcionalidad de las puertas automáticas, los avances en la ciclovía más extensa del país, la reforestación o los acabados de los Módulos de Servicio que, a la par del servicio de autobuses, ofrecerán a la ciudadanía servicios que a nadie se le habían ocurrido poner gratuitos en el Periférico: lactarios, baños o resguardo de bicicletas”, cita el titular de la SIOP, David Zamora Bueno, en sus redes sociales.
El Peribús tendrá una troncal de 41.5 kilómetros que correrá por los carriles centrales de Periférico y contará con 42 estaciones.
Los trabajadores de las empresas contratistas están doblando turnos para tener los trabajos terminados para el próximo domingo, sobre todo terminar la instalación de los segregadores del carril confinado, pues había tramos extensos, por ejemplo en la zona de Colón y 8 de Julio, donde faltaban estos dispositivos y estaba dando margen a la invasión de los automovilistas.
