Luego que el evento Calaverandia se retiró del Parque Metropolitano para retornar al Parque Ávila Camacho, su sede original, por medio de un comunicado la empresa responsable del espectáculo, Alteacorp señaló que se harán las mejoras que los vecinos han solicitado en el Metropolitano tras el retiro de su infraestructura.
Los colonos denunciaron que tras la salida de Calaverandia quedaron secuelas como la erosión de algunas partes donde antes había empastado e incluso la instalación de un camino de chapopote.
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La empresa aseguró que desde que inició la instalación de Calaverandia contaron con la supervisión de la Agencia de Bosques Urbanos para la preservación de la flora y fauna del parque. Señalaron que en ningún momento se pensó en restringir el paso de la gente a la zona donde se realizaría el evento.
“Lamentamos que la discusión en redes y medios tomara un rumbo distinto y a su vez generó una percepción equívoca sobre este organismo (la Agencia de Bosques Urbanos)”, señala el comunicado.
Destacan además que ya iniciaron mesas de diálogo con los vecinos alrededor del Parque Ávila Camacho, pues explican, buscan que el evento se desarrolle de manera armónica.
Adelantan que el parque Ávila Camacho no se tendrá afectaciones con la nueva edición de Calaverandia, y aseguran que en el pasado esta área verde tampoco sufrió afectaciones de ningún tipo.
La empresa concluye destacando los empleos directos e indirectos que genera un evento como Calaverandia.
Calaverandia se desarrollará en el mes de noviembre, pero se usaría septiembre para la instalación de los equipamientos. La última quincena de noviembre tendrían que hacerse la adecuación para migrar a Navidalia que estaría operando todo diciembre y finalmente el desmontaje tendría lugar en enero. En total serían 512 días de intervención dentro del Parque Metropolitano en la zona conocida como Jacarandas. El contrato establecía que el área debía liberarse el 3 de febrero de 2023.
