Llegó una golden retriever remitida por un veterinario porque sus dueños no sabían si debían o no ponerle la inyección. Cuando Xiomara Rodríguez empezó a hablar con ella le dijo que quería que le dieran algo húmedo que le daban cuando era cachorra, que quería que no le pusieran tan altos unos dulces porque ya no le alcanzaban las energías para robárselos y que por favor no la dejaran sola en la casa, que ella prefería irse de paseo con ellos así la dejaran en el carro. Lo húmedo era sopa de pollo con pedacitos de pan que le daban de pequeña. Los dulces eran chocolates que escondían en la cocina y los paseos eran al supermercado. Ella quería despedirse antes de que se muriera, no quería inyección, porque sabía que la muerte llegaría pronto. Lo último que pidió fue que no la dejaran dormir sola en el primer piso de la casa, sino con toda la familia en la segundo y que no le dieran la pastilla de la mañana porque le daba mucho mareo. Dos semanas después la perra murió, tranquila porque su familia se despidió de ella como lo había pedido. Mucha gente llama a Xiomara, animal behaviorist de profesión, porque sus veterinarios la recomiendan para dar el paso final y decidir que es hora de dejar ir a su amigo de muchos años: ponerle la inyección o darlo a otra familia, por ejemplo. Muchos otros la llaman por curiosidad, porque quieren saber qué piensa su “hijo”. Suena extraño y ella lo sabe. Decir que uno puede hablar con los animales genera escepticismo y que mucha gente le pida pruebas de lo que puede hacer. “La parte del crecimiento espiritual ha sido lo más lindo de todo. El ser capaz, el creer en mí. No es que la gente crea, el punto no es pararte ahí y convencer, el punto es sentirte tranquilo con lo que estás haciendo”, ha aprendido Xiomara con el tiempo. Por eso ya no va por la calle enseñándole a la gente cómo hacer para que su perro no lo arrastre o explicando por qué un gato se muere del susto con todo. Darse cuenta Mientras estaba estudiando en Estados Unidos, su profesor se dio cuenta de que ella tenía algo más: “Es que yo puedo oír cuando ellos hablan”, le dijo ella. Había sido algo natural para Xiomara desde que era pequeña, pero se fue dando cuenta de que la gente se asustaba cuando les contaba sobre su don. El profesor le enseñó a manejar eso y por mucho tiempo solo un pequeño grupo de personas supo de su conexión. “El universo me las ha enseñado todas. Porque si yo no las aprendo no puedo darle la fortaleza a la gente para afrontar momentos difíciles”, dice. Ahora puede controlar con qué perros conectarse y con cuáles no, para que no sea abrumador escuchar las voces de 30 perros al mismo tiempo si llega a una guardería. También puede controlar que la afecten las historias tristes que vive todos los días. “Si fuera fácil todo el mundo podría”, le dijeron un día. Roedores Son los únicos animales con los que ella no puede trabajar, porque le dan pánico. Por eso no acepta consultas con hamsters, curies y otros de su tipo. De resto, puede hacer contacto con todos los animales. Algunos tips útiles si usted tiene mascotas ALIMENTACIÓN. Que los animales coman solo concentrado es muy aburrido para ellos. La experta recomienda que les den frutas y zanahorias como postre para que estén mucho más estimulados.TRATO. Cuando un animal cambia su comportamiento no es algo normal. Es mejor averiguar si está enfermo o si está sintiendo algo sobrenatural en su casa, por ejemplo. VIDA CON ÉL. No todos los perros sirven para estar con niños o para vivir en apartamentos. Regalar perros es una mala decisión, es mejor dejar que haya una conexión entre animal y amo, para que no existan problemas de comportamiento.DIÁLOGO. Hable con su mascota y explíquele si se va a demorar o si se va de viaje.