Algo muy común que les pasa a todos los dueños de autos, es que los frenos de tu auto empiecen a sonar. La ventaja es que no es cosa de otro mundo y la solución es bastante sencilla.

¿Por qué los frenos suenan?

Primero que nada tenemos que saber que los frenos saludables a veces llegan a sonar un poco. Por eso, cuando llega a suceder no tienes por qué asustarte. Esto puede ocurrir debido a la velocidad del vehículo y la fuerza con la que pises el pedal. Por el mismo desgaste de la almohadilla o disco, entre otras causas. Solamente debemos identificar cuál ruido es normal y cuál nos indica que hay un problema.

Por ejemplo, muchas composiciones de pastillas de freno harán un ruido agudo durante las primeras paradas en la mañana. Hasta que éstas se calienten y eliminen la humedad que haya acumulado durante la noche. Lo cual es algo completamente normal después de que llovió la noche anterior.

Muchas pastillas de freno tienen una parte pequeña de acero que raspará el disco cuando la almohadilla alcance su límite de desgaste. Esto indica que es momento de cambiarlas por otras más gruesas. Antes de que el material de fricción desaparezca por completo. Es un sonido que no es un chirrido nada mas de frenos, sino un ruido de metal con metal.

¿Cómo silenciar el chirrido/ruido?

Lo más simple es detener tu vehículo y revisar si hay alguna pieza suelta. O si no les has dado mantenimiento, puede que necesites llevarlo con un experto y limpiarlos. Debes asegurarte de eliminar la corrosión o la suciedad de las partes que forman todo el sistema de frenado. Si con eso no se ha solucionado, puedes evaluar el cambiar las almohadillas como explicaba anteriormente.

También hay diversos aerosoles o soluciones en cualquier tienda de autopartes que dicen curar los chirridos. De todas, puedo recomendar una pasta de amortiguación. Puedes usar una capa ligera en la parte trasera de las pastillas de freno. Para crear una protección y amortiguar la vibración y el ruido.

Foto: es.wikihow.com

Puedes intentar con pastillas de freno de distintos materiales. Aunque siempre esto es bueno verificarlo directo en el manual del fabricante de tu auto o con tu mecánico de confianza. Yo siempre seré de la idea de intercambiar las pastillas de freno por un material similar.

Otra opción es revisar el rotor o el disco para ver si tienen algún otro desgaste. Revisa visualmente la suavidad de la superficie, lo puedes hacer escribiendo en ella con una pluma de punta redonda. Si no obtienes un trazo suave, el rotor está o demasiado engrasado o muy duro.