Nissan Z Proto delinea el futuro del deportivo de la marca, un verdadero Kamikaze que cumple los momios de lo que ya habíamos adelantado.
Combina los aspectos más destacados del estilo de la larga historia de la Z en una carrocería de diseño limpio y moderno. Debajo todo ello exhibe un motor biturbo en posición delantera, con tracción trasera y caja manual, un combo que a los entusiastas les fascina.
Por fuera
La propuesta de diseño toma un poco de cada uno de los icónicos Z en la marca. Mucho surge del 240Z, el que lo inició todo. Luego está el pilar trasero con insignias Z circulares y la insignia «Fairlady Z» en ángulo en la cubierta que apareció en el automóvil original. También hay otras Z representadas. El cofre ha sido un rasgo de Z desde hace mucho tiempo. Las luces traseras están inspiradas directamente en el 300ZX de los años 90.
La parrilla es rectangular y de líneas muy limpias, tanto que dan la impresión de haber salido de un plano en 2D. Frente al 370Z el vehículo es un poco más largo, ancho y alto. Todo parte de una visión retrofuturista.
En el interior luce un tablero y diseño enfocado 100% en el conductor, la consola central está inclinada para quien tome el volante. Asimismo en los laterales cuenta con manijas de puertas redondeadas y salidas de aire delante de ellas. Cuenta con una consola central equipada con una pantalla de 12,3 pulgadas.
Mecánica a detalle
Monta un V6 biturbo de 3 litros por demás probado que, al menos puede asegurar 400 hp, pero que no ha sido llevado al extremo y es ahí donde puede competir y dominar su segmento frente a Supra, por ejemplo, y hacer mella en el segmento premium.
