Este miércoles se inauguró el Acuario Inbursa, en Polanco, con una gran afluencia por parte de quienes desean dar un recorrido marino en plena capital del país.
De acuerdo con Reforma, antes del mediodía habían ingresado cerca de 600 personas, de acuerdo con el conteo realizado por personal del acuario.
Los primeros en formarse llegaron desde las 8:00 horas, pero fue hasta dos horas después que empezaron a entrar los 163 asistentes que estaban en la fila accedieron al recinto.
El primer visitante en entrar fue José Eduardo García, quien de acuerdo a la cuenta oficial del Acuario Inbursa, fue el “primer explorador”.
Esta megapecera, la más grande de Latinoamérica, contiene más de 5 mil ejemplares, todos ellos traídos para dar vida a este proyecto ubicado en Nuevo Polanco.
Quienes acudan en las primeras semanas, no podrán ver, sin embargo, a unos de los animales más esperados: los pingüinos. Estas aves, provenientes de Perú y Japón, llegarán al acuario hasta finales del año, cuando estén todas las especies prometidas en el proyecto.
Víctor Osuna, coordinador de mercadotecnia, explicó que en la apertura esperan cerca de ocho mil visitantes y están en condiciones de recibir a cerca de cinco mil al día.
“Lo primordial para nosotros es la conservación de nuestras especies y que ellas se sientan cómodas, si es necesario podríamos vender boletos para los próximos días, pero tenemos que ver la capacidad”.
Osuna explicó que, además de que el acuario es considerado el más grande de Latinoamérica a nivel exhibición, desarrolla programas de reproducción para caballitos de mar, medusas, ajolotes y corales.
Incluso, hay un área donde los visitantes pueden ver rayas y estrellas de mar fuera de la pecera. Esta área, pensada para los más pequeños, permite alimentar a los animales con comida proporcionada por los cuidadores y bajo supervisión.
Pero no todo serán animales acuáticos, el recinto dará cabida a shows con aves como tucanes y guacamayas y al final del recorrido, se encuentra la típica tienda de suvenires.
En cuanto a la labor de preservación, se cuenta con alianzas con los acuarios de Veracruz y Mazatlán, y están en proceso de firmar acuerdos de colaboración con la UNAM, La Universidad Autónoma Metropolitana y la WWF.
Sobre las entidades educativas, ultiman detalles para que estudiantes con especialidad en Biología, realicen sus estancias y prácticas profesionales en el acuario.
Desde lo más oscuro
La entrada al museo acuático está a nivel de piso, el resto de la exhibición es subterránea, por lo que se tienen que bajar cuatro niveles.
Curiosidades
La arena de los tanques fue traída desde las playas de Florida, debido a que tiene las condiciones necesarias para conservarse en el acuario .
Los tanques donde se encuentran las especies tienen un grosor de ocho pulgadas, por lo que aguantarían altas temperaturas.
También de agua dulce
En la última parte del recorrido, la ambientación ya no remite al mar, sino a lagunas y lagos. Una de las atracciones serán los cocodrilos.
Para ir preparados
Si estás listo para acudir al museo acuático debes tomar en cuenta las siguientes indicaciones:
• Ubicación. El complejo se localiza en Plaza Carso, frente al Museo Soumaya.
• Costo. La entrada costará 129 pesos por persona, 29 más que en los acuarios de Mazatlán y Veracruz.
• Lo prohibido. Quienes acudan no deberán llevar cámaras profesionales y está prohibido usar flash.
• Horarios. De lunes a viernes abrirá de 10:00 a 18:00 horas, fines de semana de 10:00 a 19:00.
• Seguro ante sismos. Encargados del acuario afirmaron que el inmueble cuenta con las condiciones necesarias para soportar temblores, gracias al grosor de ocho pulgadas en los tanques
• Internet. Los visitantes tendrán conexión Wi-Fi. También en celulares aplica el no tomar fotos con flash.