En la marcha del 2 de octubre sus integrantes marcaron sus ropas y botas con el símbolo de la anarquía, portaban objetos metálicos para agredir, prendieron fuego frente a una tienda de conveniencia y rompieron vidrios.
Otros bloques se organizan presuntamente desde las universidades. Supuestos estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) también han generado desmanes bajo el anonimato.
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También el 2 de octubre bloquearon el tránsito de Periférico Sur, mientras incendiaban llantas y pintaban consignas. En redes sociales convocan a la revolución, insurgencia y rebeldía.
En otros grupos también participan mujeres. Otras escoltan a sus compañeros mientras hacen pintas con plantillas y aerosoles en edificios históricos. Esta joven intentó quemar a un reportero.
La policía detuvo momentáneamente a algunos por presuntamente participar en estos desmanes, se identificaron como estudiantes universitarios, uno de ellos portaba la esvástica nazi.
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En otras movilizaciones han participado feministas radicales, quienes utilizan latas de pintura y pistolas de juguete cargadas con gasolina.
En total, las autoridades ubican a 17 organizaciones de anarquistas que operan en la Ciudad de México, sin embargo, actualmente utilizan chats cerrados en Whatsapp y Telegram para evitar ser rastreados fácilmente.
