¡Estoy triste!, ¡fui al doctor! o ¡se murió mi abuelita!, son las principales excusas de los empleados de nuestro país, para faltar o llegar tarde a la oficina.
Un estudio del sitio Trabajando.com reportó que en los países industrializados la tasa de ausentismo laboral aumentó más de 30% durante 25 años, incluido México.
Reportó que 81% de los empleados asegura que, por ética profesional, nunca ha dicho que está enfermo –sin estarlo– para no presentarse a laborar.
Sin embargo, 16% reconoció que recurre a dicho pretexto cuando necesita hacer trámites o ir a una entrevista de trabajo, mientras que 3% lo hace cada vez que puede sin levantar sospechas.
A la pregunta, ¿has presentado un justificante médico falso?, 38% de los mexicanos responde que no ha tenido la necesidad, “pero si la hubiera, lo haría” aunque 16% admite que lo hace porque se siente desmotivado en su trabajo.
El documento reportó que cuatro de cada 10 profesionistas inventan la muerte o enfermedad de algún familiar, como su abuelita; cuatro más mienten al afirmar que se le ponchó una llanta o la descompostura de su coche; y otros dos dicen que tuvo un choque o accidente de tránsito.
Margarita Chico, directora Trabajando.com, señaló que un empleado que está dispuesto a mentir para no ir a trabajar, refleja poca motivación y compromiso.
Excusas más absurdas
• Viviana Zaragoza, 25 años, asesora: Me quedé encerrada en mi casa porque olvidé las llaves en el coche. Llamé a la oficina para decir que no iría, porque mi mamá tenía el duplicado. Es poco creíble.
• Román Manzano, 24 años, empleado: Se le ponchó una llanta al Metro o chocó el tren donde viajaba. También tengo compañeras que se maquillan para parecer enfermas y conseguir una incapacidad.
• Linda Zúñiga, 24 años, empleada: Venía en el Metrobús y me quedé dormida; sin darme cuenta me seguí hasta la última estación. Otros dicen tomé el micro que no era y me perdí camino al trabajo.
