En las décadas de los 80’s y 90’s México fue una referencia por sus telenovelas a nivel mundial y en el país la gente encendía el televisor para seguir las historias que protagonizaban Verónica Castro, Lucía Méndez y más recientemente Thalía. Pero ahora todo ha cambiado «los cuentos de hadas» de Televisa fueron perdiendo fuerza, sin embargo en los últimos meses una pareja homosexual ha llamado la atención la de Aristóteles Corcega (Emilio Osorio) y Cuauhtémoc López (Joaquín Bondoni), mejor conocida con el acrónimo de Aristemo.
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Aris y Temo han marcado una diferencia en la televisión y han hecho que lo jóvenes que se han concentrado en el internet y los servicios de streaming, hayan volteado a ver Mi marido tiene más familia.
«Es una oportunidad de oro para darnos cuenta de lo que está sucediendo en los medio de comunicación. Tenemos una historia gay, pero que se está contando de una manera tradicional, un tratamiento absolutamente blanco y positivo, como el de las telenovelas de antes», comentó Álvaro Cueva a Publimetro.
Para el experto en contenido de televisión también es importante resaltar que los televidentes están pidiendo un beso entre dos hombres. «El gran conflicto es que la gente quiere que se den un beso, quien lo pide es el público, el público de un país de machos y conservador está pidiendo que dos hombres se den un beso en televisión, es insólito y lo vemos en redes sociales».
Y es que Twitter ha jugado un importante papel en la historia de Aristemo, ya que los fandoms hacen peticiones a los escritores, mismas que han llegado a ver en Mi marido tiene más familia.
«No sólo tenemos a la telenovela en la tele, también tenemos un manejo de redes sociales que permite que las audiencias participen y se apropien del producto, esto es lo que se debe hacer ahora», resaltó Cueva, y agregó, «Aristemo no es la historia principal de la telenovela, el público es el que le ha dado la fuerza».
Álvaro además rescató que es de llamar la atención que la sociedad mexicana esté tan pendiente de este caso. «Tenemos que ver la novela pero también a la sociedad mexicana, es muy sintomático, que después de ver narconovelas y el chisme de las bioseries, la gente se está volcando con este subtrama. Tal vez es algo está pasando en nuestros corazones y en nosotros como sociedad que en lugar de pelearnos, estamos pidiendo esto».
Los televidentes pueden estar o no de acuerdo con el romance de Aristóteles Corcega y Cuauhtémoc López, sin embargo en una realidad que han roto algunas barreras. «Es histórico, marca una diferencia respecto al como se manejaban los asuntos de diversidad sexual en las pantallas de México. Esto es fundamental porque pone en la mesa de las familias del pueblo, asuntos que antes sólo se ponían en nichos específicos, por primera vez el tema gay le está llegando a las grandes familias como algo positivo y entrañable», resaltó el especialista.
¿Hay censura?
El beso entre Aris y Temo es una de las constantes que mueven las redes sociales, pero como no se ha dado, hay quienes han señalado que se ha censurado, para Álvaro Cueva no hay tal. «Censura es cuando llega el gobierno y te baja el switch. Aquí mantienen un tema de discreción, de pudor, de cuidado y ternura, que coincide plenamente con lo que se ha estado manejando en la pantalla. No sé si los vamos a ver besarse».
Contra los retractores
Pero así como hay quien los defiende también existen los retractores, es el caso de el diputado Carlos Leal que acusó a la televisión de incluir en su programación parejas que buscan normalizar la homosexualidad en la juventud. En su cuenta de Twitter, el legislador local de Nuevo León escribió: «Me queda claro que las televisoras más bien buscan “normalizar” la #homosexualidad desde la juventud con una agenda ProLGBT. #NoAlaIdeologiaDeGenero #AntiValores #PorLaVidayLaFamilia #CartillaMoral».
Ante esto, Mario Rodríguez , Vocero del Movimiento por la igualdad en Nuevo León opinó, «el debate debe darse porque finalmente todos somos ciudadanos y no debe de haber categorizaciones que nos eximen. El Gobierno de la República tiene la responsabilidad de no censurar y crear más programas o series que permitan tocar estos temas». Así mismo, aplaudió la historia de Aristemo, «que bueno que hablan sobre la edad en la que los jóvenes descubren si son homosexuales o lesbianas. En este país existe un alto indice de estigmatización hacía los homosexuales jóvenes, lo que provoca un indice alto de suicidios y estas historias o va normalizan la homosexualidad.
Juliantina, el otro fenómeno
Otras de las parejas que han cautivado y provocado polémica en la televisión son Valentina Carvajal y Julianna Valdés de Amar a muerte, personajes interpretados por Macarena Achaga y Bárbara López.
“Es de mucha la importancia, el mostrar a las parejas gay en la televisión. Estamos en unos tiempos, en los que todavía no se ha aceptado, como tal, que las personas muestren una orientación que no sea la heterosexual. Al final, el tema es muy simple, todo mundo tiene derecho a amar y ser feliz libremente”, señaló Bárbara López, y añadió, “y demostrar el amor como lo hacemos las personas que somos heterosexuales. Creo que todos tenemos los mismos derechos, y siempre la guerra en la vida, ha sido luchar por la igualdad de derechos».
