Son 16 años desde que la joven periodista conocida por dar las noticias en la televisora española, se convirtió a sus 32 años en una princesa y luego en la reina Letizia, una mujer que hoy a sus 48 años ha cambiado para transformarse por completo.
Pero no solo se puede hablar de su rostro y cuerpo, la monarca española posee una personalidad dominante reconocida por todos y en su afán perfeccionista, propio de una buena virgo, nacida el 15 de septiembre, ha impuesto restricciones a sí misma y a todos los que la rodean.
Y no solo es perfeccionista, también es exigente con ella misma y eso lo ha mostrado la evolución de su cuerpo a lo largo de más de una década como integrante de la familia real española.
De un rostro angular, pasó a uno más redondo
A solo cuatros años de ser la princesa de Asturias, Letizia comenzó su camino al cambio. El palacio de La Zarzuela anunció oficialmente en el 2008, que la esposa del príncipe Felipe por problemas de salud, sería sometida a una intervención de su nariz. Pero semanas luego, Letizia mostró una cara completamente diferente que reveló que hubo más que un arreglo de tabique.
El portal El Español habla de los muchos cambios que soporta su rostro. Todos los innumerables “retoques” han sido en procura de eliminar una fisonomía angulosa a uno más redondo.
Comenzando por la nariz aguileña, ganó un semblante armonioso.
En general se puede cuantificar que se ha expuesto a una rinoplastia, mentoplastia, aplicación de bótox, retoque en las bolsas de bichat, eliminación de arrugas en la frente, modificación dental a través de brackets transparentes tipo zafiro, elevación de párpados, aplicación de ácido hialurónico en labios y relleno de pómulos, entre otros retoques.
Se afirma que también se sometió a aumento de sus pechos, pues entre apariciones y apariciones su busto se nota de mayor tamaño.
La práctica del yoga y rutinas de ejercicios extremos
Letizia no duda ni un momento en utilizar prendas que dejen ver sus brazos, lo que deja al descubierto sus tonificados bíceps. Su espalda bien formada es otro cambio.
Posee un entrenador personal que ha sido el responsable de lucir una figura extremadamente tonificada, sus piernas y brazos así la delatan. Los músculos de sus antebrazos que ha mostrado con sus outfits dejan claro que ella está fuerte.
Nada de intimidad de la familia ante los medios.
La muerte de su hermana Érika, en el 2007, dejó una herida abierta en Letizia, y este ha sido otro de los cambios más radicales de reina. Desde su fallecimiento, la familia Rocasolano y ella misma, culparon a los medios de ser los causantes de la muerte de su hermana por su acoso diario.
Por orden expresa, se conoce que Su Majestad impide que sus hijas muestren comportamientos no aptos frente a la prensa en los eventos públicos. Ni mucho menos ha permitido que los cumpleaños de sus hijas sean mostrados a la opinión pública.
La intención de la reina emérita de fotografiarse con sus nietas a la salida de la iglesia en la misa de resurreción, hace un par de años, fue la mejor dosis de que no está dispuesta a que sean expuestas.
El pueblo español solo ha visto un año, en el 2006, cuando la princesa Leonor sopló las velas de su pastel de cumpleaños, unos meses antes de la desaparición de su tía.
No solo es una reina consorte
A diferencia del resto de las royals europeas, Letizia siempre busca ser más que una reina consorte. Con su carácter y temple acapara la atención a su llegada a cualquier acto, muchas veces por encima del rey Felipe. Ella quiere ser útil y deja claro que puede aportar a España y a la Corona como un alto funcionario de Estado.
Una reina más carismática
Doña Letizia ha aprendido a ser más paciente y carismática ante el pueblo que quiere su contacto. En su labor de ser una royal, el acercamiento con la gente ha cambiado, ahora soporta que la gente con sus teléfonos la enfoquen, la retraten y hasta permita la toma de selfie, todo en medio de la evolución y la llegada de las redes sociales.
La gente reclama el exceso del uso del bisturí en Letizia
El rostro de Letizia ya era conocido por los españoles por ser una periodista en uno de los canales de mayor audiencia en ese país. Por ese motivo le fue fácil al pueblo apreciar la increíble transformación de la reina, producto del exceso del bisturí como su mejor aliado.
En la búsqueda de esa perfección que tanto defiende, Letizia se ha hecho adicta a los tratamientos estéticos y al paso por el quirófano. Las arrugas no son admitidas en su rostro y el bótox es su antídoto perfecto para eliminar las arrugas de la frente y las que abundaban alrededor de sus ojos.
Y esta adicción, es la que hoy crítica la gente, pues ya era una mujer guapa y ahora luce una eterna juventud y una expresión menos natural que es evidente.
- Pl.toni: Antes era más natural.
- Modaeres: Como ha cambiado su maquillaje en este tiempo, aquí llevaba un make up efecto no make up, que mucho difiere del look sofisticado que suele llevar ahora a todos su actos.
- Claudiatio123: Qué linda y natural se veía antes de hacerse todo lo que se ha hecho en la cara. ¡Es otra persona!
- Zonebeautylove: ¡Cómo se ha cambiado esta mujer!
Su afán es mostrarse siempre impecable, y en esa lucha la reina Letizia batalla a diario con el paso del tiempo, pero muchos se preguntan si ha sido a costa de una transformación que eliminó a Letizia Ortiz Rocasolano.
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