Para muchos el nombre de Pulgarcito (Cesáreo Quezadas) es remontarse al cine familiar.
El actor marcó una parte de la cinematografía nacional, con cintas como Santa Claus, La banda de los ocho, Ha llegado un ángel y El dolor de pagar la renta, entre otras.
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Durante sus actuaciones de niño demostró un gran talento que cautivó la pantalla grande, sobre todo por su inocencia y ternura.
La popularidad que vivió en su infancia y adolescencia quedó olvidada, luego que Cesáreo Quezadas, Pulgarcito, fuera condenado a 20 años de cárcel por los delitos de violación equiparada, estupro, abuso y pornografía infantil en contra de cinco de sus seis hijos.
“Mis hijos nunca me acusaron, es un caso especial. Acá en Yucatán basta con que haya un dedo acusador para que seas culpable automático. En ese tiempo no se respetaba el debido proceso, la presunción de inocencia”, dijo el actor a las cámaras de Ventaneando.
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Durante la entrevista agregó que mucha gente sigue apoyándolo.
“Muchos ni siquiera se enteraron, algunos me pasaron a felicitar, porque creo que dejé buena semilla”.
La realidad supera la ficción
Fue un 30 de abril de 2002 cuando Cesáreo Quezadas cuando fue condenado a 20 años, pero el actor salió dos años antes y este fin de semana logró su libertad.
Sin que sus hijos lo acusaran directamente, sino las madres de estos, Cesáreo Quezadas fue puesto a disposición de las autoridades y fue condenado a dos décadas en prisión.
Pulgarcito estuvo preso en el Cereso (Centro de Reinserción Social) de Mérida, Yucatán hasta el pasado domingo.
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