Por enamoradizo, Paco, de 40 y 20, ha vivido situaciones insólitas. Y, en el episodio 8 de la quinta temporada, conoció a una chica en el gimnasio que llegó a su departamento para poner su mundo de cabeza, literalmente.
Se trata de Josefa, una guapa española que cautivó a Paco desde el primer momento en que la vio, razón por la cual la invita a cenar a su casa. Ella halagó el diseño del departamento de Paco y al hablar sobre su vida, precisamente afirmó haber estudiado «Diseño… de Diseños», agregando que también era chef.
40 y 20: Ella es Josefa, la novia «pesadilla» de Paco
Después de muchos tragos, Jofesa se quedó esa noche en casa de Paco pero, de la noche a la mañana, varias cosas cambiaron en este espacio: por ejemplo, ya la joven había dejado en el baño de Paco su perfume y su cepillo de dientes, «marcando territorio» en el departamento del hombre que prácticamente acababa de conocer.
Esto le extrañó a Paco, pero no le dio mayor importancia, ya que consideró que era una táctica de Josefa para regresar. Y vaya que regresó, ya que llegó de nuevo a casa de su novio con cientos de maletas. A Paco le dijo que quería pasar solo unos días junto a él, aprovechando el tiempo antes de tener que regresar a España. Esto, al principio, la pareció buena a idea a él.
Peto Toña, la voz de la consciencia de la familia, sí le advirtió que esta joven lo estaba buscando solamente por su dinero.
Un detalle que desencajó a Josefa fue enterarse de que Paco tenía un hijo y que, eventualmente, pasaba tiempo con él en el departamento. Pero nada como la sorpresa que se llevó después, cuando llegó Miranda, la ex novia de Paco, quien apareció cuestionándolo sobre esta nueva mujer en su vida. Entonces, Josefa afirmó que ahora era la «prometida» de él.
La nueva novia de Paco se pasó de la raya
Todo empezó a complicarse cuando Josefa se tomaba más atribuciones de las normales: se llevaba al gimnasio el coche de Paco… gimnasio que también suscribió a la cuenta de Paco, gasto que ahora estaría recayendo en él. Resulta que después de pasar todo el día en el «gimnasio», Josefa regresó al depa con cientos de bolsas de compras y con un coqueto mini vestido.
Después de obligarlo a ir de fiesta en un antro, al día siguiente amaneció maquillado de forma extravagante: Josefa lo había usado como modelo en un curso de maquillaje que estaba haciendo. Incluso, hasta le pintó las uñas.
La gota que derramó el vaso fue la «boda» que se inventó Josefa, idea que llenó de terror a Paco. «¿Me vas a decir que ya se te olvidó que me pediste matrimonio el otro día?», replicó Josefa, ante el rostro de preocupación de Paco, al escuchar además que ella ya tenía planeado el lugar y la fecha del matrimonio.
Y las «sorpresas» siguieron llegando, ya que Paco se enteró que Josefa había bloqueado su tarjeta de crédito por las decenas de compras que hizo, dinero que «invirtió» en redecorar la habitación de Fran y en la compra de boletos aéreos para sus papás para que viniera a la supuesta boda desde España.
Finalmente, Paco le afirmó a Josefa que no se iba a casar nunca con ella, hecho que la hizo enfurecer, por lo que salió corriendo de la casa de Paco, para alivio de éste.
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